sábado, 19 de abril de 2025

Tango del atardecer


Hombre, si hace una semana escasa resultaba precipitado descartar a Verstappen de la lucha por el título, razón de más para no hacer lo propio con Norris seis días después. Tenemos por delante veinte pruebas, contando la de mañana, y, como me harto de repetir durante este tramo del campeonato, también faltan cinco Sprints por disputar, lo que nos pone en veinticinco citas a puritita cara de perro.

Entiendo perfectamente lo que alegra la jornada al coach que todos llevamos dentro, poder indicarle a McLaren lo que debe hacer con sus hombres, pero la Fórmula 1 nunca ha ido de esto. 

Woking debe hacer sus deberes, obviamente, no tanto por cumplir su horizonte de expectativas en los mundiales de pilotos y constructores como por evitar perder a Lando, quien ahora mismo tiene que estar sumido en un mar sombrío de dudas. El trastazo en Jeddah ha sido fuerte, pero, bueno, el coche se puede reparar, aunque lo jodido será restañar la confianza del británico después del error mayúsculo que ha cometido, y no de cara al Gran Premio de Arabia Saudí, que podemos dar casi por perdido para él, sino para lo que aún queda de temporada. 

El de Somerset es joven y un tipo rápido y listo, aunque le falten calle y horas de fregarse bajo fuego enemigo, y, como de todo se aprende, considero que mejor ahora que más tarde, para continuar extendiéndole el crédito que ya le están negando los que lo aupaban hace nada como candidato a parar los pies al vigente tetracampeón.

Decimos por aquí que ni el mejor escribano se libra de un borrón, y, sinceramente, correría un tupido velo sobre lo ocurrido hace unas horas y seguiría pensando en todo lo bueno que nos puede deparar el futuro, básicamente porque Lando conduce el hoy por hoy mejor coche de la parrilla, cuenta con una gran escudería detrás, y mientras Zak Brown no diga lo contrario, sigue siendo el number one de la papaya.

Os leo.

1 comentario:

pocascanas dijo...

No desesperemos, el espíritu de Charlie hará surgir un SC o un VSC en el momento preciso, y el Universo volverá a su orden habitual.

Saludos desde el Coño Sur