jueves, 20 de octubre de 2022

Fuimos felices...

Hay momentos en la vida en los que sólo cabe felicitarse por lo disfrutado y mirar adelante mascullando ¡que arréen los que vengan! 

No hay Dios que defienda esta Stalingrado que han montado Liberty Media, la FIA y los equipos, y, desde luego, si alguien espera que gaste energía en analizar o aportar claves, mirándome a mí está apuntando al sitio equivocado. 

Todo esto de Red Bull y el tope de gasto va a terminar como el Rosario de la Aurora porque estas cosas siempre acaban así, máxime cuando Toto Wolff y su tropa han decidido cargarse la autoridad del máximo organismo [La mujer barbuda] y Ben Sulayem no tiene lo que hay que tener para parar los pies al austriaco y explicarle que la Fórmula 1 puede sobrevivir a Mercedes-Benz. Bernie sí amenazaba a Ferrari con que estirar la cuerda podía traer graves consecuencias para la italiana, pero el dubaití no es de esos —Domenicali tampoco—, es de los otros, de los numerosos Szafnauer que copan los puntos de decisión de la actividad y definen su futuro.

Contar con una prensa y unos focos de opinión como los nuestros tampoco ayuda. Bienpagados, estómagos agradecidos, dóciles, palanganeros, cortesanos, etcétera, no van a oponer ningún tipo de resistencia. Perpetuar el statu quo a cambio de un plato de lentejas, un pase paddock o una entrevista exclusiva, sólo podía traernos aquí y aquí hemos llegado...

No esperéis refuerzos, no van a llegar.

Vivimos tiempos de mediocridad pero fuimos felices, quedaros con eso. Y a los nuevos, desearos mucha suerte, básicamente porque os va a hacer falta.

Os leo.

1 comentario:

Erathor dijo...

Es que es normal, muy normal. Lo más normal.

El campeonato se tenía que dar en Japón. No sólo por Honda.
Porque no se podía esperar a que todo este barro se hiciese más fangoso.

Un devenir cada vez más evidente, cada vez menos disimulado pero tal y como vemos más dispuesto a engullirse a sí mismo.

La espiral en la que han entrado la FIA y Liberty los últimos años es digna de análisis y solo se sostiene por la pasta gansa que cuesta esto los equipos.

Pero el terreno se está volviendo cada vez más cenagoso y, por mucho que se extienda la FIA en kilométricos informes para explicar cagadas de libro, esto solo puede ir a peor.

Salir de las arenas movedizas es jodido, pero cuando las has llenado de tu propia mierda es mucho peor.