lunes, 17 de enero de 2022

Currahee!

Ando más liado que una mona intentado terminar la tercera edición de Mutantes en La Sombra, al menos en la parte que me toca, obviamente, me acerco a redes sociales y leo —casi me sangran los ojos—, que la aventura Alpine prácticamente está herida de muerte tras la salida de Budkowski y ahora Prost, ya que, dicen, un cambio tan profundo como el que acomete la Fórmula 1 este 2022 necesita ante todo estabilidad. Ahí, ¡con dos avellanitas y un palo!

Partiendo de la base de que todos los proyectos de calado se abordan con años de antelación, y que, gracias al coronavirus, los planes iniciales se han retrasado 12 meses con respecto al calendario previsto —debería haber entrado en vigor en 2021—, vamos un poco mal si esta temporada resultan tan imprescindibles Marcin y Alain como para que les echemos en falta. Las líneas maestras ya deben estar bien definidas y sólo queda aplicarlas con contundencia, como decía el general Douglas MacArthur, porque lo malo no es tener un mal plan, si fuese el caso, sino no tenerlo, como también advertía el ajedrecista Frank James Marshall.

Pero os voy a contar un par de cosas. En nuestra historia reciente únicamente hemos tenido dos cambios de reglamento brutales: 2009 y 2014, el resto han sido retoques o pasados a limpio por mor de las circunstacias de la actividad. Y bien, en 2009 vencía BrawnGP en Constructores y Pilotos y en 2014 Mercedes AMG en ambos campeonatos, y no, ninguna de las dos gozaba de esa estabilidad que se le exige ahora a Alpine.

Honda anunciaba su retirada a finales de 2008 y en un tiempo récord, milagroso se podría decir, Ross Brawn y su coleguilla Nick Fry consiguieron subvertir la situación para encarar la complicada campaña 2009 y lograr vencer en ambas tablas. 

Al finalizar 2012, Norbert Haug se marchaba de Brackley, meses después lo hacía Fry y al terminar el año 2013, Ross Brawn se iba a pescar truchas. Imagino que habrá quien llame «estabilidad» al escenario propuesto tras la salida de tres piezas importantes, pero el caso es que, ya con Wolff y Lauda a los mandos, la de la estrella de tres puntas iniciaba su exitosa saga de triunfos en 2014...

Si el mono de cuerda hace sonar sus platillos en Gran Bretaña no hace falta que nosotros nos pongamos a bailar como poseídos. Con Prost y Budkowski, o sin ellos, Enstone tiene su propio plan y veremos qué tal funciona a partir de marzo próximo, y es que, a lo peor los plumillas anglosajones tratan de desestabilizar el proyecto francés hablando de estabilidad, o, ¿quién sabe?, incluso han podido marcar con una X a Davide Brivio y están buscando su cabeza.

Os leo.

4 comentarios:

Tadeo dijo...

Se saluda al rango, no al hombre

Saludos

Manu dijo...

No, si al final me enganchas a leerte!!
Saludos

Elín Fernández dijo...

Nos ponemos cabizbajo al leer los plumillas allende fronteras de los dueños absolutos del deporte motor y viene José de un plumazo y nos abre los ojos y nos pone la moral a tope.
Gracias, mi Duque

Erathor dijo...

Ummmm, es la fuente de artículo la tenemos un pelín cruzada...