lunes, 20 de julio de 2020

Lance y la aurora boreal


Siempre he tenido muy clara la diferencia entre piloto y conductor aunque, al final, ambas palabras sean sinónimo una de otra y yo mismo las utilice así para no dar la turra en mis textos.

Dicho esto, Lance Stroll lo ha hecho de traca en el Gran Premio de Hungría y sería muy injusto negarlo, pero de ahí a que haya demostrado algo va un trecho larguísimo, al menos en términos aplicables a nuestra actividad. 

El canadiense es un conductor que se adapta bien a los vehículos que maneja y, en este sentido, el W10 rosa le ha permitido sacar la cabeza de la zona donde habitualmente la tenía metida, pero insinuar, como ya se está leyendo, que ha nacido poco menos que una estrella es mucho insinuar, máxime cuando tenemos en caída libre un tetracampeón del mundo que también conducía de cine los Red Bull del periodo 2009 a 2013, pero ha hecho aguas en la difícil tarea de sacar un extra por pilotaje a los Ferrari que le han tocado en suerte en su etapa en Maranello.

Suelo mostrarme muy cauto con estas cosas y, en sintonía, solicitaría un poco de paciencia al respetable. Lance es joven y tiene mucho margen para madurar al volante, pero sobre todo, es un individuo al que se le debemos el máximo respeto mientras sigue creciendo como piloto.

Os leo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

De momento el que tiene que sacar la cabeza en la rossa,el predestinato,pierde en clasificación y carrera contra un piloto con el equipo en contra y que el otro día sacó las castañas del fuego a Ferrari.Vettel sigue mojándole la oreja a una vuelta,en mojado y en seco y eso que está desmotivado y asqueado hasta el punto que fue el propio piloto alemán quien eligió la estrategia correcta mientras su compi hacía aguas maldiciendo el coche por la radio.Esta temporada o Ferrari le pincha las ruedas a lo McLaren en Brasil 2007 con Fernando (donde le jodieron la presión con la connivencia de los de la FIA) o Vettel se come con patatas al niño maravilla.Si tan mal se adapta el tetra y con un coche con la trasera revuelta que no le va,ahí lo tienes,a una vuelta y a setenta,en circuito de manos como Hungaroring salvando la cara de Ferrari mientras Leclerc no se lo lleve por delante y los palmeros diciendo que Vettel es un paquete.Cuánto lo váis a echar de menos si decide marcharse.Y no,Strollito no ha ganado con un ToroRosso bajo la lluvia de Monza,y eso que su pepino es mucho mayor y el nivel del 2008 era muchísimo más elevado.Nadie lo ha elevado a los altares por quedar 3o o 4o con un Mercedes pintado de colorín.

Anónimo dijo...

Tirando de la misma lógica que tanto os regocijaba;

264 > 240

Del ridículo, no se regresa jamás.

Lastra dijo...

En el caso de Stroll la cuestión que lo desdibuja todo es su condición de vástago del amo, ya que eso siempre llevará a pensar que está ahí solo por ser quien es, lo que además se aproxima mucho a la verdad porque aunque en ocasiones haya mostrado destellos, no me parece que ningún equipo le hubiera ficha de no ser por los dineros de papá Lawrence.

Ahora resulta que tiene un coche que le permite hacer qualys justo tras los Merchetiranos y el chaval nunca ha sido manco en wet conditions, además la cámara on board revela lo poco que se ha de pelear con el volante, no como en su etapa en Williams, lo que deja claro que el carro está muy bien parido y balanceado... Qué buenos ingenieros ha contratado Stroll Sr., verdad maestro?:))