No parece mala idea haber dado bola a Lando Norris en Spielberg. Ayer se ganó el derecho a liderar el equipo en Austria, su carrera ha sido muy buena y sí, posiblemente haya habido alguna instrucción por radio para que Carlos bajara los humos, pero el equipo es lo primero y nadie habría deseado un Interlagos rosso que empañara lo conseguido.
Más allá de las víctimas por pupita y el cacareo de los que se han puesto a gritar ¡lo véis! como si el resto fuésemos gilipollas del culo y no supiésemos de sobra qué calidad tiene el de Brístol, hoy a McLaren le tocaba mostrarse inteligente y bajo mi humilde punto de vista lo ha logrado.
Tercer cajón del podio y quinto puesto, con un MCL35 prometedor que, además, ha disfrutado de una unidad de potencia Renault que ha respondido a lo esperado. ¿Quién firmaba un resultado así esta misma mañana?
Es la primera carrera de esta temporada de carnes prietas y, en realidad, la de Woking ha gozado de cierto viento de cola. Todavía duele el seppuku de Honda sobre el Red Bull dorsal número 33 y el inoportuno desinfle del Pink W10 de Racing Point, pero como siempre suelo escribir: había que estar allí y ese protagonismo lo ha firmado mejor Norris que Sáinz. Por si fuera poco, el año que viene llega Daniel y a Lando le venía de perlas (hoy) fajarse arriba exponiéndose a los lobos y con la obligación de llevar el monoplaza a la línea de meta. ¿Agresivo con su compañero? Bueno, yo he visto un pequeño rifirrafe entre dos tipos que se conocen bien, del que ha salido delante quien mejor posición tenía y quien mejor ha sabido protegerla. Otra vez será, que decía aquél, pero lo que es indudable es que McLaren está en buenas manos y el saldo de hoy lo rubrica.
Os leo.
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