¿Honda? ¡No jodamos!

Parece mentira que tengamos tan tragado el anzuelo de que Honda ha vetado a Fernando Alonso y esto explica la mierda de Indy 500 que estamos celebrando, o no.

Currelo regularmente para tres empresas que juraron no verme jamás y hacérmelas pagar, así, como suena, pero hablamos de pelas y os he contado, porque os lo he contado, que el manús de una de ellas, cuando ve mi trabajo sobre la mesa de mi editor junior, le pregunta: ¿esto es del cabrón de Tellaetxe...?

Claro que es mío, y en qué cojones de cabeza adulta cabe postular que toda una Honda puede renunciar a ganar dinero y posición de imagen con un tipo con el que una vez tuvo un desencuentro, y si lo tuvo, porque si hay que buscar responsabilidades tenemos a Ron Dennis y su cerrazón ante la posibilidad de buscar un segundo equipo que engranara en sus estimaciones: «Sencillamente no tuvimos el tiempo suficiente. Comenzamos más tarde en comparación con Mercedes y Ferrari. Se rumorea que Mercedes empezó el desarrollo cuatro años antes del inicio de la temporada. Espero que no nos pasemos otros cuatro años, pero necesitamos un poco más de tiempo para ponernos al día.» [Si trabajar con otros no es bueno para McLaren, en Honda no queremos].

También podemos encontrar en este ámbito a Zak Brown y su ingenio para sustantivar quién era la culpable con una serie de vídeos que se los podía haber metido por salva sea la parte, sea dicho con todas las reservas protocolarias del mundo...

Lo fácil aquí es el continuísmo y el postureo, aceptar como buena la gilipollez que han enarbolado la prensa británica y su mamporreros patrios y tragar con el mantra, tragar hasta la extenuación, ad nauseam, y propagarla como verdad absoluta porque si no, no nos renuevan el pase de paddock o nos rechazan como expertos en esto del automovilismo deportivo.

La línea Renault es mucho más jugosa. «Para ser honesto, fue un largo matrimonio que llevó mucho tiempo para divorciarse y comenzamos a criticar el motor en los medios. Tratamos de hacer que Renault incrementara un tanto su esfuerzo para hacer un trabajo decente, o para salir. Hubo un cambio en la alta gerencia de Renault Motorsport, y eso cambió la actitud. Por eso, esa decisión envenenó nuestra relación, fue poco profesional, aunque nunca tuvimos la sensación de que no nos proporcionarían material equivalente» [Nuestras críticas públicas a Renault fueron poco profesionales por nuestra parte].

Esta vertiente la exploramos aquí, en Nürbu [¿Quién ha salvado a quién?], pero, claro, yo soy un conspiranoico de libro que no visita circuitos ni precisa de chupar Wi-Fi en ninguno de ellos, ni buscarse las alubias en los medios convencionales. Jaque mate, la línea Honda vs. Fernando es la que valía entonces y sigue valiendo ahora.

Andretti no es solución porque Honda, se dice, pone reservas al único personaje que la ha ayudado a crecer. Dennis y Brown, ni Renault ni los intereses de Liberty Media, no cuentan, el culpable es el español y aquí tragan hasta los más renuentes.

Mira que para la japonesa no sería productivo ganar Indy 500 con un tipo rebelde al que deslució en Fórmula 1, pero no, los gilipollas prefieren agarrarse a la tesis más absurda de todas. Sakura persevera en tomar venganza sobre el español, así, en plan límite ante el holocausto, bíblico full —no con Dennis ni con Brown, por Dios— y ha impedido que el sortilegio de la Indy fluya como debería porque el asturiano debe penar sus culpas. Muy adulto todo...

Hablo poco de la prensa y nuestros especialistas (para lo que merece esta tropa), pero cada vez da más palo mencionarles. Que una supuesta rencilla personal explique lo que está sucediendo en el óvalo de Indianápolis, es de nota y a la vez produce bastante sonrojo, por no decir vergüenza ajena. Es un mundo profundamente profesionalizado, ¡a ver si maduramos, joder!

Os leo.