lunes, 6 de mayo de 2019

La Indy juega a los dados


Poco a poco se va aterrizando. Si hace unos días os explicaba que Pirelli descartaba a siete equipos con su invento de certificar la muerte de los Grandes Premios con una sola parada [Nota mental], hoy nos metemos entre pecho y espalda las quejas de Günther Steiner: «No deberíamos estar hablando después de la carrera si el neumático funcionó o no» [Gastamos millones para desarrollar unos coches que no funcionan con estos neumáticos]; y en cuanto a las 500 Millas de Indianápolis, confieso que me ha dado mucha pereza buscar las entradas en que he matizado que no importaba tanto que McLaren fuese novata o no en 2019, porque si hay una prueba en la que el factor suerte es una constante, ésa es la Indy500.

Y bien, Fernando ha sintetizado mucho mejor esto último advirtiendo que no se suele ganar por rendimiento puro y que, en cierto modo, Indy elige al ganador...

Frases aparte —no dejan de serlo—, lo cierto es que ha sido monumental la turrada que se nos ha dado a cuenta de lo mal planteada que estaba esta segunda intentona. Que si era una salida de Zak Brown poco menos que suicida para Woking; que si la asociación con Carlin era una solución falsa y sin demasiadas garantías; que si la apuesta por Chevrolet se debía a las trabas que habían surgido después de los malos rollos habidos entre el asturiano y la japonesa en Fórmula 1, etcétera, etcétera, etcétera.

Bueno, Josef Newgarden lidera en estos momentos el NTT IndyCar Series precisamente con un Penske propulsado por el motor desarrollado en conjunción con Limor por la de Detroit, y sin irnos demasiado lejos, Takuma Sato no entraba en las quinielas para la edición 2017...

Honda es favorita para la cita en Indianápolis, pero en sentido estricto eso significa poco. Las plataformas son más o menos similares y las oportunidades están muy repartidas por mucho que vengan los espesitos a decirnos lo contrario. Oriol Serviá, por ejemplo, lo tenía todo en su mano en 2018 pero al final no pudo ser.

No quiero parecer excesivamente optimista ni demasiado precipitado, pero convendría que nos palparamos mucho la ropa antes de conocer si Fernando logrará estar en la pomada o no, en el stint definitorio de la carrera, porque cosas más raras se han visto y porque como nos ha dicho recientemente nuestro bicampeón mundial de F1: esto también va de que cuando la Indy tire los dados salga tu número.

Os leo.

1 comentario:

karatecla dijo...

Es difícil que gane, pero ojalá lo haga!