viernes, 31 de mayo de 2019

Comodidad [Red Bull]


Se nos ha metido el Gran Premio de Mónaco en la línea temporal de esta miniserie que comencé después del de España, pero en realidad no es para nada importante. Nos falta tocar a los tres grandes de la parrilla y la de Milton Keynes, la última de ellas, es tercera en la general de constructores con 80 puntos de holgada distancia sobre la cuarta clasificada: McLaren.

Red Bull tiene por delante a Ferrari y rascará todo lo que le sea posible aunque dudo mucho que arrebate el segundo puesto a la italiana. De Mercedes AMG mejor ni hablamos...

Y es que la tropa de Christian Horner no tenía previsto dar la batalla en 2019 y navega cómoda en una posición poco comprometida mientras afina su matrimonio con Honda, circunstancia a la que está apoyando con denuedo y sacrificio la gente de Faenza [La lógica (Toro Rosso)]. Así las cosas, la austriaca tiene todas las papeletas para culminar esta campaña con notable alto. Nadie la inquieta por detrás y currando hombro con hombro con la de Tost y Sakura, no parece descabellado pensar que el RB16 de 2020 ha de ser una máquina a considerar porque casi con total seguridad será made in Adrian Newey y porque llevará encima una cantidad de rodaje nada desdeñable.

Pero no adelantemos acontecimientos. El RB15 ha acusado las limitaciones que supone un alerón delantero que, por reglamento, no permite ahora muchas aventuras a la hora mantener a raya la downforce obtenida en el fondo plano, algo en lo que el bueno de Newey siempre ha destacado.

Sea como fuere, el trasto se está adaptando bastante bien a los nuevos entornos y es seguro que continuará evolucionando, fundamentalmente porque hay dinero y ganas detrás del proyecto, porque 2020 asoma a la vuelta de la esquina, y porque Milton Keynes no es de los equipos que suelen perder el tiempo. Y esto, amigas y amigos, nos pone en que Max Verstappen y Pierre Gasly pueden seguir dándonos sorpresas, más el holandés que el galo, obviamente.

Y eso, que os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y es por eso que los de Maranello no pueden cometer más errores. Si el año que viene Redbull les come la tostada, van a rodar muchas cabezas.