lunes, 16 de noviembre de 2020

Loa a un pollo dopado

Al paso que va la burra, Max no cata un Mundial por mucho que Heineken extienda su alianza con nuestro deporte [La Fórmula 1 se alía con Heineken como patrocinador global hasta 2020]. 

Hanoi estaba en el paquete de las querencias de la multinacional cervecera [Heineken quiere una carrera de F1 en Vietnam], pero el país asiático ha desaparecido del calendario para el año que viene, y todo indica que a los Verstappen family se les acaba el tiempo. Honda se abre en retirada, Red Bull no sabe cómo echarse en brazos de Renault sin que ¡no sea lo que parece, cariño!, y el holandés continúa dando muestras de no saber lidiar con la frustración cuando la testosterona se lo come vivo.

Ayer se quedó varado en la pista de Istanbul Park bailando sobre el agua, y cuando encontró el Norte no hizo otra cosa que dar la nota desde los primeros compases de la prueba. Dicen que anduvo como loco, como desconocido, pero fue la misma de siempre: impotencia mal gestionada, incluso con esa FIA condescendiente que no lo sancionó por pisar línea sagrada.

El demonio que lleva dentro gana demasiadas veces a ese ángel en que se convierte cuando no están cerca ni Carlos ni Daniel. Con Alex puede, pero su asignatura pendiente sigue siendo él mismo, y visto lo visto en Turquía, da la sensación de que se le ha atragantado el Max del otro lado del espejo. Un pollo sin cabeza jamás ha ganado un título mundial y sería raro que sucediera de aquí a los próximos años.

Os leo.

5 comentarios:

Otro Jose dijo...

Esta vez no estoy de acuerdo con el artículo en general. Creo que Verstappen con el Mercedes o con igualdad podría ser campeón, batiendo a Hamilton. De la misma manera que pienso que otros también podrían lograrlo. El domingo tuvo un mal día, pero muchas veces logra buenos resultados sacando todo lo que tiene el Red Bull. Cuando se va al límite el fallo puede llegar.

A pesar de esta defensa en favor del holandés que hago como simple aficionado por la calidad de su pilotaje, reconozco que el sábado me reí bastante con la pole de Stroll. Fue divertido ver el berrinche que tenía un "ilustre" twittero, ultra de Verstappen, porque a Stroll no le quitaban la pole según su sesgado criterio. Como esta vez la moneda no cayó por el lado que quería, arremetía contra todo, el odio le salía por cada palabra, daba entre vergüenza, asco y pena. Luego va repartiendo carnets y dando lecciones de buen aficionado...

Conclusión. El megavalorado Verstappen tiene dos poles y el infravalorado Stroll tiene una pole en F1. Sí, es así y en verdad no es tan sorprendente. Como diría aquel, es el mercado amigos. Y no sé qué pasará con el adiós de Honda a Red Bull y la llegada de Aston Martin-Mercedes al equipo de Stroll.

Anónimo dijo...

No se trata de "quién sería campeón con un coche como el que ningún otro tenga"

El ejemplo vivo es Sebastian Vettel. Contando con un RB y el favor incondicional del equipo, pudo haber ganado 4 y 8 y 16.

Esto va de resiliencia, y de ser constante y cuidadoso de cada punto. Así llegó Fernando dos veces hasta Abu Dabhi, contra todo pronóstico.

Anónimo dijo...

Bueno, Raimón Durán me trató a mí de gilipollas y de no saber ni lo que decía.

Le mencioné la tasa de errores de Max en Mónaco, donde no ha sabido cumplir decentemente ni un sólo GP. Allí mismo donde Ricciardo casi gana dos (2) de no ser por Marko.

Que no, que Mónaco ya no es un gran premio de referencia, que hay otros más complicados, y que Verstappen será campeón antes que Leclerc. Quizás.

Le puede la cabeza al Verstappen Jr. Si no lo remedia, dependerá de la dominación de algún equipo que lo aupe como líder.

Yo creo que lo rescatarán. Es un activo muy valioso en este circo. Así como le encontraron asiento a Seb Vettel, también le harán un hueco en algún sitio decente.

Tadeo dijo...

Con el Mercedes gana hasta Vet. No me vale tú contestación.

Saludos

Lastra dijo...

Verdaderamente Max pareció un pollo sin cabeza en Istanbul Park, pero al parecer la cosa no era lo que aparentaba y se ve que el equipo cometió un grosero error al fijar la incidencia del ala delantera dejándole el coche muy mermado en cuanto se aproximaba al que llevaba delante.

Uno no daba crédito a lo que veía, porque ese Max ya había quedado atrás y parece que no era lo que veíamos.

Eso sí, el año que viene será otro año más de relleno y ya veremos si en el 22 con la nueva reglamentación y tal vez Lewis ya fuera del campeonato, tras sumar su 8º título, los de Red Bull puedan manufacturar un monoplaza ganador de nuevo.