domingo, 29 de noviembre de 2020

Ni tan mal

Con el brutal accidente de Grosjean como telón de fondo, poco se puede decir de un Gran Premio que ha ganado cómodamente Lewis Hamilton y ha consagrado a Red Bull como aspirante en 2021, toda vez que Ferrari ha vuelto a desaparecer sin haber entrado en combate y no sé yo si el año que viene será capaz de enjugar tanta laguna. Sinceramente, esperaba más de la italiana en Sakhir... en fin.

Pero a lo que vamos, la de Bahrein ha sido una carrera con cierto sabor agridulce. Romain se encuentra bien y Ricciardo ha puesto los puntos sobre las íes al respecto de la sobreactuación de FOM con las imágenes de la situación de emergencia vivida por el piloto francés mientras escapaba del fuego. A Daniel le doy la razón aunque no la tenga, pero en este caso la tiene —mucho hablamos del carroñismo periodístico con este tipo de situaciones y va y peca de lo mismo Liberty, quizás porque la prueba ya rozaba mínimos de credibilidad y espectáculo con Lewis saliendo desde la pole.

Sea como fuere, la cita del emirato me ha aburrido como ya viene siendo costumbre. 2020 no está siendo una gran temporada en cuanto al bendito show, salvo algunos destellos, que también los ha habido, para qué negarlo. Pero en esto que Carlos nos han brindado una estupenda actuación, agrandada, en este caso, por la complicada situación emocional y psicológica que han vivido los conductores al tener que volver a introducirse en sus monoplazas sabiendo que el titular del dorsal número ocho, su compañero en parrilla, había superado por pelos una tragedia que podía haber tocado a cualquiera.

Sáinz ha estado soberbio. Maduro, frío, consecuente con su estatus responsable de inquilino a plazo en Woking ante su próximo futuro en Maranello, y por si había dudas, McLaren se lo ha recordado con un paso por garaje de juzgado de guardia que lo ha colocado detrás de Norris tanto en Sakhir como en la tabla de Pilotos.

Como he dicho tantas veces este año, este tipo de actuaciones no me parecen ni extrañas ni mal. Lando es el futuro para la británica y está entre sus prioridades cuidarlo, aunque para ello haya sido necesario empañar la remontada del madrileño, perder (posiblemente) la posibilidad de un nuevo podio, y dejar a los hombres de la naranja papaya en cuarta y quinta posición, lo que consolida a la de Seidl como la tercera escudería a falta de dos asaltos.

Ni tan mal. Os leo.

2 comentarios:

Lastra dijo...

La verdad es que la carrera le deparó a McLaren una renta en marcas que, salvo desastre mayúsculo o éxito inesperado de RP, le pone casi en el bolsillo la tercera plaza en la mentada clasificación, lo que supone mejorar el ya excelente cuarto lugar de la pasada temporada.

Pero incluso con Checo en P3 las posiciones de Norris y Sainz le permitían a la de Woking restar 3 de los 5 puntos que llevaba de desventaja, aunque la rotura de motor del mexicano les debió parecer como la de Lewis en Malasia '16 o la de Schummy en Suzuka '06.

En cuanto a Carlos, la verdad es que lo que más destacaría de su remontada es la levantada de pata y consiguiente marca de territorio, que le hizo a su futuro co equipier con un adelantamiento de los que auguran una competencia tensa aunque leal.

Cao Wen Toh dijo...

Lo de Sainz fue brutal y se habría llevado el "Piloto del día" de no ser porque hubo otro que estuvo ON FIRE (por cierto, su relato es espeluznante y Pocascanas tiene razón al apuntar que quedando más debajo de la barrera no sale), PERO...

"Mucho quejarse del marshal que cruza la pista para ayudar y poco del cipote que también la recorrió de lado a lado, pero sin mirar y a más de 221 km/h".