Mr. Lawrence Stroll

Ésta va a ser breve no, lo siguiente, al menos así lo espero ya que las lecciones que da la vida suelen saber a sopapo propinado por un amante herido de muerte por amor, por celos, por despecho o por lástima.

Don Lawrence buscaba joder a Renault para auparse en la general, pero nos ha salido cuñada de las mías y no contemplaba que un nuevo buen día de la de Faenza podía clavar a Racing Point en el corcho de los quiero y no puedo.

Enstone ha salido reforzada de Japón aunque con algunos puntos menos, pero lo de la de Silverstone nos ha resultado un poema...

Queda una sola carrera y resulta complejo imaginar que la de don Lawrence pueda remontar los 24 puntos que la separan de Abiteboul y su tropa. Está por ahí Lance, que es un madero, y Checo no va a poder solo. Podría ser que sucediera, pero se ha metido en medio una inopinada Toro Rosso que está dispuesta a vender cara su piel, y en Yas Marina, el papá de la cosa tiene todos lo cupones para vérselas en pelota picada ante el hombre que salvaba Force India, sus integrantes y sus familias, según Raimon Duran, pero no ha sabido ni aprovechar la coyuntura ni superar el corte impuesto por la de Vijay Mallya hasta mediados del año pasado.

De reina de la montonera, Force India/Racing Point ha pasado a ser una cualquiera, una más y con tendencia negativa, que dirían los matemáticos. Nada por aquí y nada por allá. Con la mejor unidad de potencia de la parrilla, la nueva y prometedora aventura ha naufragado estrepitosamente mientras apuesta a ampliar instalaciones. Falta saber para qué, y de nuevo sobran las palabras y las interrogantes, aunque lo que sí queda meridianamente claro es que en 2019 no va a terminar por delante de Renault salvo que medie algún extraño milagro.

¿Sirvió de algo disputarle unos puntos en los despachos a la de Enstone? No hay más preguntas, Señoría... bendito y jodido Germinal.

Racing Point es un escudería al gusto de los losers, más empresa y más ruido que resultados. Todo en ella es futuro, y podríamos creer en ello salvo porque el presente le está resultando más duro y salvaje que lo previsto y sin querer o queriendo, la está acercando a Williams. ¡Al tiempo!

Os leo.