martes, 15 de enero de 2019

Truño, animal de compañía


He leído a Pat Symonds venirnos con la misma cantinela que usaban nuestras abuelas o madres cuando veían que resultaba imposible convencernos de algo: como el asunto puede ir a peor, mejor que aceptes lo que tienes y cierres la boca. Y tan calentitos, añado.

En realidad, ésta nos la sabíamos [Cosas que no cambian]. La promesa de mejoras con el apaño que se ha hecho al reglamento técnico de 2017, aplicable esta temporada, prometía quedar en poco o nada porque se enfrentaba al mismo escenario de siempre, plagadito de restricciones, que es donde considero que está el auténtico meollo, y leyendo al bueno de Pat se ve que nos conocemos todos, seguramente demasiado.

Convenientemente adornado con lenguaje técnico, el británico ha venido a decirnos que de donde no hay no se puede sacar y que contentos podemos estar los aficionados con que las cosas, en cuanto a adelantamientos se refiere, vayan a ser similares a 2018 en 2019, porque podría ser peor (sic).

Hasta aquí todo bien y dentro de nuestra normalidad habitual. Seguimos trotando sin salir de la cuadra. Ahora bien, el problema gordo radica en que Pirelli sí se había creído la mandanga y ha adoptado un camino más amarrategui si cabe, dando por inmejorable de la muerte una única parada como estrategia adecuada, imagino que en previsión de que el nuevo formato aerodinámico hiciera los deberes en tanto al espectáculo en pista.

Y bien, si es espectáculo no va a mejorar porque sirve de parche para no empeorar, ahora tenemos unas ruedas fuera de contexto, que no sé si me seguís.

No pretendo amargarle la tarde a nadie, pero visto lo visto, vamos en clave 2018 a por esta campaña que abriremos en breve, aunque un poquito peor porque si el espectáculo necesitaba ser mejorado es porque no era todo lo bueno que se esperaba en 2017, razón por la cual se abordaron los nuevos paquetes de medidas aerodinámicas que han traído consigo que Pirelli se la haya cogido con papel de fumar...

Sinceramente, no sé ahora cómo queda la cosa salvo que me huelo que el show se nos va a empañar en 2019, que a lo peor es por las decimitas de fiebre que llevo encima, vaya usted a saber. ¿Otra vez aceptamos truño como animal de compañía? Honestamente, me parece que por ahí van los tiros.

Os leo.

1 comentario:

Elín Fernández dijo...

Después que un británico gane 8, o 10 tal vez, todo va a cambiar. Batir récords y acumular números llena a cierto público.