lunes, 7 de enero de 2019

Los despojos de Sergio


Por regla general no me gustan los episodios de inestabilidad. Si había que echar a Maurizio se han desaprovechado un montón de oportunidades para hacerlo en tiempo y hora. Si había que quitárselo de encima, sinceramente, me parece demasiado tarde que se anuncie ahora...

No he comprado la guerra de personalismos entre Arrivabene y Binotto porque es muy simplona y porque siempre que dos obispos se lían a hostias hay dos cardenales detrás, que los apoyan y no salen en la foto. Fue morir Marchionne y que empezaran a suceder cosas extrañas en Maranello, como el anuncio extemporáneo del fichaje de Charles Leclerc en plena lucha por los títulos. Chronos se aliaba con Brackley entonces, Monza, y de ahí pa'lante, que decía aquél.

Toto (Wolff) tiene que estar frotándose las manos en estos instantes, y tiene gracia la cosa porque Ferrari, de nuevo, le hace los deberes al enemigo. También encierra una parte de comedia porque estaba tan clara la superioridad de Mercedes AMG durante 2018 que casi sobra que ahora rueden cabezas —entended la ironía, please—. Por fortuna apunté a Maurizio y sus cosas [And the winner is...] como detonante del pifostio, y a la hora de repartir responsabilidades, también he puesto desde hace tiempo al de Brescia un escalón por encima de Vettel: «Desde luego no le quito la culpa a Sebastian, que la tiene, pero a mi modo de entender, el pato no debe pagarlo él. Proporcionalmente hablando, el desastre de Maranello es de Maurizio y debería ser él quien corriera con los gastos» [El pato de Sebastian].

En realidad da lo mismo. En unas horas se certificará que todo el mundo lo había visto aun habiendo callado como putas. Resultaban más interesantes los juegos florales propuestos por la prensa british, siempre tan atenta a los líos italianos en vez de a destripar las esencias del buen comportamiento británico, como el que escenificó Ron Dennis cuando le quitó la llave de Woking a un Mansour Ojjeh convaleciente de una operación de doble transplante de pulmón, que se lió la manta a la cabeza con un fondo de inversiones chino para tratar de hacerse con el control de McLaren, penas por las que pagó siendo pateado en el culo a finales de 2016. God save de Queen!

¿Dónde va a parar un buen Italian Job ante la perdida de trasero y de aceite que ha sufrido todo un Mark Hughes a la hora de arreglar cuentas con Arrivabene cuando su cadáver todavía está tibio...?

Maurizio sabía de lo torticeras que son nuestra prensa especialista y sus gurúes, y cerró el grifo a las exclusivas y a la información de primera mano, total, iban a seguir inventando igual; y eso ha penalizado el devenir de las cosas, tanto que la guerra parece entre Binotto y Arrivabene, a estas horas ex de La Scuderia, cuando habría que indagar qué coño pinta John Elkann en este tinglado y cómo está lidiando por hacerse con los despojos de Sergio vaya usted a saber por qué razón, ya que ni siquiera Camilleri parece estar seguro en su trono.

Pinta chungo 2019 para la rossa. Todo a destiempo, y sin explicar de manera convincente los numerosos cabos sueltos. Pero seguiremos gritando Forza! hasta quedarnos afónicos.

Os leo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Mark Huges es el community manager de Ferrari. A sueldo, por supuesto.

Cada vez que los CEOs de Maranello quieren explicarle al mundo lo que está ocurriendo entre sus filas, le extienden un grueso sobre al mercenario.

Así nos enteramos que Matiacci era un estratega como pocos, y ahora que la culpa es del finado.

Josep Claramonte dijo...

Llevo desde que se publicó la noticia entrando cada rato al blog a ver lo que escribías.
Muy tibio. Aunque bueno, la crítica crítica ya la has estado haciendo desde que pasó Spa...

matador dijo...

Feliz Año!

Lo único que parece claro es que a Vettel se le acaban los paraguas, y cada vez está más expuesto. En los despachos donde se maneja la mandanga no parecen tener mucha fe en el teutón, y, posiblemente, con todos estos movimientos tardíos están dando ya por amortizada la próxima temporada, haciendo una transición a algo que todavía no conocemos.

Ahora, viendo como se las gastan unos y otros, no me extrañaría un cambio de cromos de cara al 2020. Hamilton adornaría perfectamente las fiestas del hermano de John Elkham, y Vettel estaría encantado de intentar reverdecer sus laureles en una marca alemana, que, seguros de su producto, podrían ofrecer a sus paisanos lo que no pudieron hacer con El Kaiser.

Entre tanto, Fernando flirtea con el Dakar. Cada vez me recuerda más a Ickx. Sólo espero que no se cruce un rubio finlandés acompañado de un francés con una moneda en su camino...

Salu2!

Anónimo dijo...

Tu si que eres un despojo y un ferrarista de pacotilla. Has acabado las 1.000 redacciones y vuelta a meter mierda con Ferrari y Vettel. Cuatro títulos y uno de los dos pilotos mejores pagados, eso es lo que te jode pero no lo puedes cambiar. Alonso se ha ido fuera y a ti te queda poco, hipócrita

Anónimo dijo...

Hombre!!! Parece que hay quien anda un poco escocido este año. Ni retirándose Alonso les deja de picar el culo a algunos. Es una pena que no lean bien las entradas antes de rebuznar.
Un saludo.
Álvaro

Anónimo dijo...

Qué pena da esta gente. Si no te gusta este blog no vengas a esparcir mierda. Como no hay tema en Twitter a dar el coñazo para hacer ver que sois relevantes. A los que os queda poco es a vosotros, que ahora ni Durán os hace puto caso.

José, santa paciencia tienes. Un abrazo desde Elche.

Jesús

Cristobal dijo...

Despojo y ferrarista de pacotilla, si, si... Pero de las 1000 entradas del amigo Orroe no os perdisteis ni una. Sois de esa clase de gente que hay que daros de comer aparte y por qué no decirlo; tambien sois carne de frenopático y antipsicoticos. Si en vez de dedicaros a perseguir a los demas en esa especie de "yihad" anti os dedicaseis a mejorar como personas, la gente que os rodea se sentiría mucho mas a gusto y no huiria de vosotros como de la peste.
Orroe os llama terraplanistas. Yo utilizaría un termino mucho menos benevolo: indigentes mentales.