domingo, 27 de enero de 2019

La danza del vientre


Salvo en la intimidad bailo rematadamente mal. Bueno, en la intimidad también debato en perfecto inglés con el Speaker del Parlamento Británico y canto que ni Beyoncé, pero creo que es más culpa de ella que mía porque la muy engatusadora me quiere como una madre.

En la intimidad también pensaba que Fernando podía ganar la Rolex 24 at Daytona de este año y hasta entrené la danza del vientre por si hacía el caso, pero una cosa es la intimidad y otra el terreno abierto, y ahí me empezaban a temblar las piernas en cuanto se daba el banderazo de salida. Jordan iba sexto al principio ya que el Cadillac dorsal número 10 había partido sexto, y nos reíamos porque tengo una marcada tendencia a calmar los nervios tirando de sentido del humor, a veces negro zahíno, algo que sea dicho de paso, suele sacar de quicio a los funambulistas del rigor y las buenas costumbres, ¡ejem, ejem!

Y entra en acción el tío que se había dado cuén de que las 24 de Daytona no iban a ser tan facilonas como las 24 de Le Mans (sic) y empieza a hacer lo que mejor sabe: ser él mismo, que visto lo visto le da igual que ocurra en plan personalísimo dentro del habitáculo de un monoplaza que formando parte de un equipo.

Engranado, fino, veloz, comienza a devorar terreno primero para reducir distancias y luego para establecer una ventaja que se puede evaporar en cualquier neutralización porque las carreras americanas de este tipo son así: lidias el grueso de la prueba intentando ir en la vuelta del líder para tener las mejores opciones en las dos últimas horas, pero, obviamente, si vas en cabeza todo resulta más fácil, incluso con el Pace Car en pista.

Y resulta más fácil porque ya has presentado tus credenciales, porque los rivales ya han comprendido que muerdes y que va a ser complicado seguirte el ritmo como te tengan delante. Del noveno puesto al primero y con 20 segundos para que los aproveche Kamui, el tercer galgo del Cadillac Wayne Taylor Racing...

Eran las 9 de la noche en Florida cuando subí a acostarme. Tiempo después el número 10 seguía manteniendo intactas sus opciones. Van der Zande había quedado algo deslucido porque el cansancio empezaba a pasar factura en la parrilla y las neutralizaciones comenzaban a marcar la pauta, pero para ese instante el team en el que estaba integrado el bicampeón de Fórmula 1 sabía perfectamente que luchaba por la victoria y mi ombligo y mis nalgas ya se movían como si tuviesen vida propia.

Los relevos se suceden y entra en acción el mejor Jordan de la jornada. Lluvia, Michelin y un DPi-V.R que funciona a las mil maravillas, y Taylor que golpea una y otra vez mientras las FCY (Full Course Yellow) se empeñan en negarle cualquier rédito. Koba de nuevo y en el Wayne Taylor se decide que Fernando lleve el coche a la meta...

Tengo el cuerpo que no cabe en sí. A ver, mi intimidad y yo podemos coincidir y restañar así nuestros numerosos desencuentros. La victoria se puede acariciar con las yemas de los dedos pero diluvia sobre el Daytona International Speedway y el Cadillac de Felipe Nasr se insinúa que no quiere ceder ni un palmo, pero el asturiano sigue siendo él mismo y lo va a intentar aunque el suelo y la visibilidad no estén para fiestas. La amenaza de una nueva bandera roja está presente y es ahora o nunca, así que mejor que sea ahora, ya me entendéis.

Con la misma urgencia que los guepardos persiguen a sus presas sabiendo que en cualquier momento pueden fallar las fuerzas, Alonso ataca con todo lo que tiene y se desembaraza del brasileño mientras la restransmisión jalea y jalea la acción del español. Hay que resistir con una ventaja de 13 segundos que se puede volver a quedar en nada, pero no importa, Fernando tramita este periodo con su Cadillac como líder absoluto. Sólo hay dos coches en la misma vuelta. Y bajo el aguacero, la organización impone la última larga bandera roja hasta que decreta finalmente que la Rolex 24 at Daytona ha concluido a falta de unos minutos para que den las 14:25 de la tarde en Florida.

El suelo del estudio todavía está lleno de lentejuelas desperdigadas. Soy feliz.

Os leo.

6 comentarios:

Cristobal dijo...

Mira tu que cosas, que el año pasado cuando Alonso "fracasó" e "hizo el ridículo" en Daytona por no ganar con un LMP2, Diariogol y Donbalon ya nos informaron del "bochorno" de Alonso el lunes siguiente a primera hora...
Han pasado ya dos dias y ni rastro de la crónica de la edicion de este año...
Nah! Seguramente se les ha caido el servidor y no pueden publicar. Va a ser eso...

Elín Fernández dijo...

Hola Cristobal, José...
No demos importancia a estos pseudo medios. Panfletos al fin, no vale la pena mencionarlos ni en nuestra intimidad. Jajajaja. Son un total asco.
Pd. José, enseñarme unos pasitos del baile... ;)

anonimo dijo...

Bueno, José. No sé si me cuesta más verte de odalisca o cantando a coro con Beyoncé. Pero luego de este primer párrafo, la línea en el segundo donde aclaras que tienes "sentido del humor"... sale algo sobrada.
No he visto las Daytona 24 en directo, sino partes sueltas en algún medio. En mi país lamentablemente no se da tanta importancia a este tipo de carreras. Sin embargo sí leí mucho, en especial sobre esas últimas vueltas "mágicas". Hasta memes, mostrando una fotografía de Fernando y diciendo "Yo corro una carrera de 24 horas y la termino en 23:50"
Entre lo que he leído en nuestra lengua, la de Cervantes (actualizada "ligeramente"), y la que compartes con la cámara de los Lores, ya ni recuerdo la cantidad de información, a veces confusa, sobre estas vueltas finales. Que Fernando pidió de cancelar cuando aún iba en segundo lugar, que el coche de seguridad por poco se estrella, que estas últimas vueltas no debían disputarse.
Tus amigos "antis" andaban por doquier: Que Fernando gana únicamente por la neutralización, que debió suspenderse antes pero querían que Fernando ganara y lo esperaron, y así sucesivamente.
Fue por todo eso, y porque sé que sueles tomarte el trabajo de ver las carreras antes de opinar, que te pedía tanto aquí como en twitter, tu opinión de esta carrera tan especial.
Y a todos los "antis": Si Fernando valiera tan poco como uds creen, no se estaría "vendiendo" la posibilidad de él en el Dakar, en Indy, en NASCAR, en Fórmula E, y en cuanta categoría quiera mejorar su audiencia.
Sds.
Martín

Anónimo dijo...

Lo importantísimo, es que Fernando ya tenga un Rolex. Imagino que el ojito de Bernie se posará con más cariño sobre él ahora...

Unknown dijo...

Muy bien traído lo del rolex XD

Unknown dijo...

Para los antis Hemoal,para las antis Vaginesil. No hay más.
Puxa Fernando.