lunes, 12 de noviembre de 2018

Dos chorras y otro más


Bueno, acabo de conocer que ha fallecido Stan Lee y siento que el mundo es mucho más chiquitito que hace un par de horas. El superhéroe maldito, presa de su condición como ser extraordinario, ése es su legado, nuestro castizo: en el pecado va la penitencia.

Y bueno,  imagino que Stan andará ahora mismo preparando cameos alucinantes en el más allá y que nos mirará como flipado desde donde sea, pensando, tal vez, en que somos gilipollas del culo porque vida sólo hay una y nos empeñamos en desperdiciarla un día sí y otro también.

El caso es que la partida definitiva de un tipo irrepetible me viene al pelo para señalar que ayer vivimos una de esas situaciones en las que se juntan dos chorras y el respetable, tan dado él a ser juez y parte, coinciden en Interlagos.

Os pongo en situación. El primer chorra va en pos de dejar atrás a Hamilton y el segundo pretende desdoblarse. Bueno, aquí hay que mencionar que los chorras de libro llaman conspiración a pensar que es posible que un tipo como Esteban Ocon, que en Montecarlo fue tocado por Mercedes AMG para que no opusiese resistencia a Lewis Hamilton [Wolff confirma que hubo órdenes de equipo con Ocon en Mónaco], fuera llamado en el José Carlos Pace a tocar los cojones de Max, con tal de proteger las opciones del que se parece a Fangio. 

En fin, el caso es que el francés se lo toma en serio y ataca al holandés como si se tratase de Checo Pérez cuando sacudir al de Guadalajara salía gratis, y trata de arrugar al hijo de Jos en las Eses de Senna. Banchi lo intenta y Max, que se lo ve venir (tarde), no se deja, y claro, se lía parda.

El primero apura más de la cuenta y el segundo piensa que corre solo, pero como la gramática de la Fórmula 1 sólo da para un punto y coma, los dos pierden en el lance...

Pero ahí no quedó la cosa —en Sky Sports también cargaron las tintas, no os creáis que todo es culpa del lobatismo ése—, Verstappen parecía víctima al principio pero acababa siendo verdugo cuando Lewis le recordaba en la antesala del podio que el que más había perdido había sido él. A partir de ese instante surgen las dudas: Ocon se portó como un felón o tenía perfecto derecho a intentar lo que intentó, y el que se había ido de baretas fue Max, que, además, no conocía ni la letra ni el espíritu del reglamento, aunque en otros ambientes pasaba por héroe de la jornada.

Vale, cuando aflora tanta divergencia de opiniones es que suele ser de esas cosas que suceden sin que quede claro quién las provoca aunque a mí me parece evidente que Ocon se extralimita y Verstappen reacciona mal. Pero en el pesaje Max se calienta (que ya venía precocinado de antes, cabe decirlo) y empuja por tres veces consecutivas a Esteban. ¡Qué mal!, ¡qué horror!, ¿como hemos llegado a esto?, y tal...

Los mingafrías de lo nuestro se mostraban reacios a asimilar que venimos de la testosterona y en un abrir y cerrar de ojos pasaron a sermonear: ¡feo!, ¡feo, muy feo!, ¡feísimo...!

Bueno, imaginemos por un momento que en Red Bull considerasen como posible que un Williams o un Force India cumpliese órdenes para Brackley, como sucedió en Mónaco. Y eres Max y te ves llegar a Esteban como alma que lleva el diablo sin que la guerra fuese con él...

No me enredo, Verstappen y Ocon salieron riéndose de su reunión con la FIA. Con eso me quedo. Con eso y con la posibilidad de que en vez de una penalización de servicios sociales al holandés, le hubiese caído un ponerse en calzoncillos, embardurnarse de barro y tratar de salir ileso de una pelea en la poza con la más grande, Shaggy Pam, como le habría gustado a Lee.

Os leo.

7 comentarios:

anonimo dijo...

Es lamentable pero ya no alcanza con que se sacrifique por ti tu escudero, sino que vamos a buscar ayuda a otros equipos. RB la juega de inocente, pero más de una vez ha ido por ayuda a TR.
Si fuera yo el juez en este juicio habría impuesto penas mas severas: A Esteban por su maniobra, y a Max por lo que hizo en la báscula. Pero puede que el juez real también esté jugando ahora ¿No es verdad?

Tadeo dijo...

Anónimo, coincido contigo. Ocon se merece un buen rapapolvo y no recibe nada por una absurda interpretación de la norma sobre que puede desdoblarse si tiene una superioridad enorme, que por cierto, todos vimos que no tenía ya que a las S llega primero Max.

Y a Max un castigo humano y no deportivo por su comportamiento macarrónico empujando a Ocón. Xé Max, se un macarra de verdad y sacúdele un mamporro a lo James Hunt o Nelson Piquet y que te sancionen de verdad. Total, estamos a final de temporada y para el año que viene ya no tendrías sanción.

Esos si, nos jugamos un centimillo de euro que se cambia la norma de los doblados???? Quien se lo apuesta???

Saludos

Anónimo dijo...

Pues a mi me rememoró como marcaba territorio cierto alemán y como un tal Juan Pablo Montoya le informó de que le importaba un pimiento.

Hay gente que se sabe con derecho a todo y desgraciadamente en la actualidad no tienen sitio aquellos que les recuerdan que todos somos mortales.

Un saludo
Sr.Polyphenol

Anónimo dijo...

De acuerdo Polyphenol, a Max lo educaron para que pise fuerte desde el principio y no mire atrás por nada del mundo y no le importe un pimiento lso demas; pero eso sirve solo cuando vas por detrás de los demás, cuando estas adelante la cosa es diferente, y ya vimos el resultado el domingo.

Anónimo dijo...

Pues, como Max no aprenda las aritméticas elementales, hará el mismo ir paná de Vettel. Un campeón debe conocer de memoria los límites de su coche, saber por dónde se puede pasar y cuándo no.

Antonio L. dijo...

Toda esta polémica solo es chicha para los hambrientos de justicia que no saben que la justicia es arbitraria y la dicta un señor mayor de pelo blanco con el apoyo de la FIA.

Tiempo al tiempo, si Verstappen sigue haciendo amigos con su actitud pues allá él. Cuando se juegue un mundial en la última carrera que lleve cuidado con el Ocon de turno que esté dispuesto a lo que sea con tal de amargar al nuevo juguete de la F1.

Respecto a mi opinión sobre la acción entre estos dos, Ocon lo hizo muy mal y se mereció algo más de castigo. Pero también digo que Max debe llevar cuidado con los doblados que no todos son unos corderitos y a la mínima se comenten errores. ¿No podría haber esperado a unas curvas menos puñeteras para haberle adelantado con banderas azules?.

En cuanto a las "caricias" a Ocon por parte de niño enfurruñado como dice el humorista ....... Ir pa ná pues que no, si voy, voy a matar con todas las consecuencias.

Un alonsista.

Lastra dijo...

Bueno, teorías conspiranoicas al margen, la verdad es que Ocon lleva super blandas nuevas, su coche anda más en la recta a además tiene DRS, lo que le lleva a pensar que puede desdoblarse con facilidad.

Y así hubiera sido si no hubiera dado con el hereje comedor de arenques, que tiende a comportarse como si la pista fuera de su exclusiva propiedad. Cualquier otro al ver llegar a Ocon hubiera dejado el interior abierto y ancha es Castilla, pero él no. Él se va al centro de la pista para proteger el interior y luego disputa la frenada gracias al carro que lleva, entra un poquito por delante en la primera de las eses de Senna y cierra la trayectoria hacia la segundo como si no hubiera nadie trazando a su lado aunque un pelín por detrás.

Así las cosas, a mí me parece que él tiene mucha más culpa que Esteban, pero además me parece que el niñato, que es un figura con el volante, es también un estúpido integral, cuya estupidez supina le lleva a perder una victoria que tenía en el bolsillo. Luego en el lio del pesaje se demuestra que el francés es un santo varón, porque otro con un poco más de sangre le hubiera dejado el casco marcado en la cara al holandés al segundo empujón como mucho. Y la actuación de la Fia con este incidente pues surrealista, como de costumbre.