lunes, 25 de abril de 2022

Es Seb

Formarse una opinión es una labor ardua y procelosa en la que el paso del tiempo juega un papel fundamental, o eso considero, y recurro a mencionarlo en las primeras líneas de este texto porque anda el ñuísmo muy revuelto, e inflado de impaciencia no ha tenido mejor ocurrencia que resucitar, a cuenta de los resultados del Gran Premio de Emilia-Romagna y cómo anda el Mundial, las viejas rencillas de la abuela por las que siete son más que cuatro y tal en Fórmula 1...

De la misma manera que hay charcos en los que no conviene meterse y guerras en las que no viene a cuento participar, existen debates de los que hay que huir como de la peste, porque, a ver, ¿qué comparamos?: ¿la época de esplendor de Vettel en Red Bull con la de Hamilton en Mercedes AMG?

Mejor valoramos a dos tipos con dos historias diametralmente opuestas, el alemán tras dos episodios de implicación en resucitar muertos (Ferrari y Aston Martin) después de su salida de Milton Keynes, y el británico, que mal que quieran los espesitos ha sido siempre un hombre Mercedes-Benz, y da la sensación, en estos momentos, de boquear pidiendo que suene la campana desde la esquina del cuadrilátero porque está la moda, sus negocios, su activismo, sus compromisos con lo verde y el fútbol que no le gustaba hasta anteayer, y Dios sabe qué otras historias que me dejo en el tintero, reales o inventadas, y, seamos sinceros: muestra en la actualidad demasiadas ganas de irse de la actividad.

Me quedo con el de Heppenheim a pesar de nuestros épicos desencuentros. Ferrari sí luchaba contra Newey (y Whiting), pero los sábados Sebastian reinaba sobre la Tierra cuando Adrian y Charlie lo dejaban solo en el interior de su auto y él iba a una vuelta con precisión quirúrgica. Que tampoco es nuevo, pues Fangio alababa a Farina que cuando pillaba la punta no había Dios que lo alcanzara, y esto a comienzos de los cincuenta del siglo pasado, que no ha llovido ni nada.

Vettel tiene menor número de campeonatos que el hetacampeón que se parece en nada al Kaiser, pero en el conteo se lleva por delante al hijo del viento. Peleó dos de sus cuatro coronas hasta el último suspiro y salió victorioso, al de Stevenage, sin embargo, le ha ido siempre mal o ramploncete en eso de enfrentarse de tú a tú a sus rivales al título más inmediatos: Alonso, empate a puntos en 2007, con victoria para Raikkonen; Massa, ¡uf!, un punto y en la última curva de Interlagos; Rosberg, bañito de realidad en 2016; Verstappen, que si Masi y la madre que parió a Peneque, pero mordida de polvo en 2021...

El olvido es un derecho y la reconciliación un vicio inconfesable. Me quedo con Seb y huelga deciros por qué después de lo que he escrito. Goza de más densidad como piloto de Fórmula 1 y, aunque sus cuatro no valgan numéricamente los siete del astro, todos ellos tienen infinita más película y literatura detrás. 

En el ocaso, uno ha decidido enfrentarse a seguir corriendo a pesar de los pesares y el otro, busca acumular excusas y pupitas que hagan más fácil su salida. No hay mucho que comparar aquí, hacedme caso, ni debate...

Os leo.

2 comentarios:

Antonio L. dijo...

Lewis, Sebastian y Fernando para el establishment ya están más que amortizados, pero cada uno de ellos se está enfrentando de manera diferente al final de sus carreras en la F1.

Lewis de momento no asume la derrota tan dolorosa del año pasado, creo que aún está en esa última vuelta tratando de no ser adelantado. Es posible que necesite un descanso para volver a encontrar la motivación que en esto momentos le falta, y si no la encuentra pues a disfrutar de la vida en lo que más le guste hacer.

Sebastian creo que está en la época de disfrutar conduciendo sin más presión que terminar a ser posible en los puntos. Cuatro campeonatos son muchos campeonatos y debe estar contento por lo conseguido.

Fernando es caso aparte, tanto sufrimiento y cabezonería en no rendirse lo han convertido en una leyenda del deporte del motor con mayúsculas. Desde mi punto de vista es el único de los tres que realmente tiene hambre de victorias y títulos y lucha por conseguirlo.

Un saludo de un alonsista.

DeLorean dijo...

https://youtu.be/kDkK8a4jHZ8

Sigo pensando que los pilotos que vemos ahora no son los de ese vídeo de hace 17 años porque, cuando estos no son lo suficientemente fuertes de carácter, los equipos los cambian y acaban deformándolos. Le pasó a mi Seb y a Lewis. En cambio, Kimi o Fernando no aceptaron ala alguna salvo la del ogro Briatore.

Siempre nos quedará esa pureza de antaño. :)

Pocos "clasificadores" como Seb he visto (salvo Charles, que es una versión mejorada), y el arte de rodar en aire limpio al milímetro. Piloto de trazada en V, elevó la rotación sobre todo en aquel RB a la categoría de Arte. En cualquier caso entre los dos me quedaré siempre con él porque sus victorias y derrotas fueron contra Alonso, mientras que las de Lewis fueron contra Massa y Nico (un piloto buenísimo, ojo).