martes, 1 de marzo de 2022

#Unboxing [Aston Martin]


Después de las engoriladas de la pretemporada pasada protagonizadas por don Lawrence Stroll, el AMR22 de Aston Martin me ha sabido a muy poco, lo que no deja de ser una mera opinión, obviamente, y todo ello en base a que tras dos temporadas en las que la de Silverstone ha bebido directamente de la magia aerodinámica proviniente de Brackley, sorprende el salto atrás dado en 2022.

Aunque no lo parezca hay mucho de bueno en este episodio firmado por una escudería que iba a comerse el mundo apenas hace doce meses y acaba de aterrizar en lo que con toda probabilidad será su territorio: la montonera. Aquí sí, aquí el proyecto que manejarán Lance y Sebastian durante la campaña actual cobra mucho mayor sentido, ya que el auto, desposeído de la marcada filosofía de coche punta mostrada en 2020 y 2021, parece bastante más adecuado para lidiar con rivales en aire sucio, lo que no deja de ser un punto a su favor.

En este sentido, y seguramente porque también dispone de un propulsor Mercedes-Benz, la de Silverstone ha tomado un camino similar al abordado por Grove [#Unboxing (Williams)] aunque con un planteamiento a mi modo de ver bastante más reservón.

Así las cosas, el morro y el alerón delantero parecen enfocados a permitir que el caudal frontal llegue intacto al cuerpo central del vehículo tras haber generado downforce y haber sorteado las ruedas. La arquitectura de las suspensiones anteriores indica que el paquete de soluciones debería ser suficiente como para asegurar el correcto posado del tren de dirección en un esquema que tiene su activo principal en el diseño del centro del monoplaza, que se abre profundamente por debajo de los pontones y alarga estos hasta casi el inicio de los neumáticos posteriores.

En principio, el canalón inferior parece una buena idea, no tanto (otra opinión), que el manejo de los flujos superiores y laterales altos tarde tanto en fundirse con los que circulan por abajo, lo que convierte al alerón trasero del AMR22 en una pieza más fundamental que el del Williams FW44, y, por lo tanto, clave en la previsible lucha entre ambos rivales.

Diría que no es un coche para Sebastian, que va a exigir al alemán más de lo que cabría desear ya que éste está acostumbrado a un centro de presiones adelantado, pero en todo caso veremos cómo se resuelve el tomate, aunque me inclino a pensar que Aston Martin modifica su propuesta antes del Gran Premio de España o se expone a que le coman la tostada Williams y Alfa Romeo durante el verano.

Os leo.

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