viernes, 18 de marzo de 2022

Poco nos pasa

La última vez que me referí al affaire Michael Masi, escribí: «... que, visto lo visto, hizo [Masi] lo que le permitía el Reglamento en Yas Marina, pues en caso contrario, la norma vigente ni habría necesitado ser clarificada ni retocada por si las moscas» [¡Carnaval, carnaval...!].

Por fortuna, ni estuve solo en esta reflexión ni, obviamente, las piedras me han caído sólo a mí —no os riáis, eran muchos los que habían juzgado y condenado al australiano tirando de prensa y gurús—, pero hete aquí que el Reglamento ha sido modificado, puntualizando que «todos» los coches deben estar en su sitio antes del reinicio de la carrera después de un procedimiento en el que intervenga el Safety Car, lo que en vulgar paladino significa que Toto Wolff y Lewis Hamilton, uno con sus andanzas en despachos, el otro con sus mohínes y tristezas públicas, han acabado con Michael Masi, lisa y llanamente porque en Abu Dhabi el Director de Carrera no hizo lo que les convenía.

Sentado el precedente, mal rayo los parta... Os leo.

2 comentarios:

Josemi dijo...

No es esa la frase mas lamentable. La frase extraordinaria que demuestra el servilismo con los poderes facticos anglosajones y con su versión de los acontecimientos. No he leído el documento original, pero según ha reflejado la prensa, han dicho que "Michael Masi obró de buena fe, pero cometió un error".

Me imagino que sera algo impuesto a la FIA en las condiciones para desenfadarse, por que nunca he visto que una organización dejara a uno de sus árbitros tan a los pies de los caballos. Solo les ha faltado decir que obró de mala fe!

Fabian Prieto dijo...

Lo dije hoy al ver su cara en el podio y me ratifico con cada detalle de la salida de Michael Masi: Todo lo que ganen Toto Wolff y su equipo es una derrota y una patada en los huevos para la Fórmula 1.