La única pega que veo al proyecto McLaren para 2022 es que de las cinco candidatas a los puestos de arriba, Woking es la única que tiene tesorería delicada, lo que podría comprometer el desarrollo de su MCL36 a partir del verano.
La británica dispone de una pareja fuerte de pilotos y con el trasto de este año parece que está lista para maximizar sus posibilidades en clasificación y, por ende, en carrera. Firmar una temporada como la de 2021 parece bastante a mano, ¿llegar más lejos...?, pues quizá también, porque el monoplaza juega en el territorio de buscar la mayor cantidad de aire en la finalización del fondo curvado con una sugerente definición del papel que interpretarán los alerones.
Afianzado el morro y adaptado a las circunstancias del terreno, el posado del tren delantero se asegura mediante una geometría de suspensión que muestra una marcada inclinación con respecto al plano horizontal, y enfocada a permitir el aprovechamiento del caudal anterior mediante la configuración en pull-rod —sólo McLaren y Red Bull han explorado esta solución.
Obviamente, lo magro del vehículo lo encontramos en su zona media, rotunda pero corta, en sintonía con las prestaciones de la unidad de potencia Mercedes-Benz —únicamente Aston Martin se ha apartado de este enfoque—, con un tallado de los pontones en forma de dos volúmenes abulbados y consecutivos por cada lado, que van a facilitar la rápida y pronta integración de los flujos superiores en los laterales medios y bajos, para que el aire corra sin interferencias sobre la parte superior del fondo curvado, lamiendo un cuerpo longitudinal bastante estrecho que lo va a llevar hasta el difusor.
La pretensión del MCL36 parece clara: mucha velocidad y mínima resistencia al avance. La cúpula de la toma central de aireación y el esculpido del cubrecapot inciden en esta idea, con lo que se asegura, también, que el alerón trasero se mantenga bien alimentado de aire y funcione a pleno rendimiento sin comprometer el global del coche, en recta porque el suelo llevará la voz cantante, y en curva, debido a que la batuta estará en manos del morro y su alerón mientras la tracción de la plataforma de Stuttgart hace el resto.
Os leo.
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