viernes, 25 de marzo de 2022

ARAMCO debe pagar más


Mi fe en el ser humano permanece intacta. El centro de almacenamiento North Jeddah Bulk Plant de Saudi Aramco ha sufrido un ataque mientras se celebraban los entrenamientos para el Gran Premio de Arabia Saudí, y, a estas horas, en Twitter se debate todavía si ha sido un acto terrorista o una acción de guerra, si ha sido ejecutado con bomba o misil, si hay algo que comparar con lo de Rusia en Ucrania o es cosa diferente, si es galgo o podenco, etcétera. ¡La madre que nos parió!

Aseguran los promotores de la carrera que no hay riesgo, básicamente con la misma certeza que llevó a disculparse a Bill Clinton de que «algunos» Tomahawk que lanzó la marina estadounidense sobre Afganistán no hubieran acertado en el blanco. Kilómetro arriba, kilómetro abajo, diez mil metros de distancia no es tanto, que sé que aquí sobran las palabras.
 
No hace falta ser experto en geopolítica, menos ahora que abundan, para haber leído un poquito y saber que Arabia Saudí ha intervenido en Yemen desde 2014 con tropas terrestres y blindados, además de con su aviación made in USA. No lo llamamos invasión porque estamos a este lado del Imperio y enfrente está Irán apoyando a las fuerzas insurgentes, pero ahí le andamos. El caso es que los yemeníes malos buscan joder a los árabes buenos, o eso nos cuentan, y el follón ha pillado a la Fórmula 1 en medio.

Hace nada, no era oportuno que Vettel se posicionara en desacuerdo frontal con la intervención de Moscú en Ucrania, por aquello de que Aston Martin tiene en Rusia uno de sus principales mercados, pero los equipos han decidido continuar en Jeddah, dándose libertad para irse si lo creen conveniente, pero desvinculados de la decisión que tomen sus pilotos, que serán, al fin y al cabo, quienes se coman el marrón ejerciendo su libre albedrío ante el tomate montado por Liberty y la FIA, que encuentran dinero para sobrevivir sin demasiadas garantías de a qué precio lo consiguen.
 
En realidad todo es más simple que el mecanismo de un chupete: la patronal del sector se ha hecho la orejas y lavado las manos, y ha pasado la patata caliente a sus currelas, lo que ha originado que, según algunas voces autorizadas, las autoridades saudíes hayan recordado al personal que como no lleguen a un acuerdo satisfactorio, a lo peor lo tienen complicadillo y crudo para salir del país, como les sucedió a los integrantes del World Wrestling Entertainment en 2019 [Las autoridades de Arabia Saudí retienen a la mayoría de estrellas de WWE].

¿Extorsión? No, ¡coño! Riad puede mandar disolver en ácido a un intelectual opositor pero jamás amenazaría a nuestro amado deporte, mucho menos a los héroes que lo integran.
 
No me enredo, que esto da para mucho. Los pilotos no tienen la última palabra, son rehenes de las cicunstancias. Pinta que el Gran Premio de Arabia Saudí se va a celebrar sí o sí, pero no deberíamos volver a pisar Jeddah en la puta vida, salvo que ARAMCO vea aumentada considerablemente su factura como patrocinador global, porque aquí jodemos todos o no jode nadie, y si hay que arriesgarse, al menos que compense el ejercicio de contentar al jefe.

Os leo.

4 comentarios:

Lastra dijo...

No sé Josete, a mi me da que vamos a seguir yendo a Jeddah unos cuantos añitos más, salvo que los Huties del demonio la invadan y echen de allí a la familia Saud, cosa poco probable.

Parece que dicha familia Saud considera al Yemen una especie de patio trasero, pero los Ayatollahs en cambio lo consideran una magnífica oportunidad para pisarle el callo al jeque de turno; añadamos que los dichosos Huties (o Hucíes, que no lo tengo muy claro) han resultado ser unos luchadores correosos y avezados, y tendremos en su punto de chup-chup esta porrusalda que va para una década en poquito.

Dicho lo cual, confiemos en que los Saudíes hayan puesto lo mejor de sus sistemas de defensa aérea a proteger el Corniche Circuit y a ver si cae algo p'a casa. ;)

Salud!

DeLorean dijo...

"No deberíamos volver a pisar Jeddah en la puta vida".
Firmo debajo.

No me gusta el circuito, la gente que lo rodea, que no deja de ser la misma que rodea a Abu Dhabi (con el desgraciado psicópata de Juan Carlos abonado... y más ahora que está escondido ahí!) Tampoco me vuelve loco Catar y sus gradas vacías...

Entiendo que es complicado mantener una coherencia por una causa global, pero como bien dices, la cosa es bien sencilla y basta aplicar el sentido común. Yo no permitiría ningún GP en países donde haya dictadura visible o encubierta. Quien lo quiera, que cumpla unos requisitos mínimos de compromiso con las libertades individuales y la democracia en general.

Debatir sobre Masi está bien, pero es baladí cuando los verdaderos cimientos que sostienen el circo son de papel moneda y están tan podridos como los dejó el amigo Bernie.

Un saludo.

Antonio L. dijo...

Palabras sabias que suscribo totalmente. Añadiría unas palabras de un guasón llamado José Mota (cómico español). "Si hay que ir se va, pero ir pa na, pues va a ser que no."

Un saludo de un alonsista.

Jarenito dijo...

Llamarlo terrorismo es ridículo, la verdad.

Arabia Saudí está en guerra con el gobierno hutí de Yemen. Es así, es una guerra.

No hay un grupo terrorista dentro de Arabia Saudí que haga nada, es una guerra y se disparan cohetes hacia ambas direcciones.