Los yelmos de Anubis

De los creadores de «no puedes hablar mal de tu casa si no has construido edificios» o «no puedes criticar un mueble si no eres ebanista o carpintero», ha surgido esta misma mañana la especie: «Alonso se ha dado cuén de que la Rolex24 no va a ser tan facilona como disputar el WEC sin rivales.»

Estas cosas me enternecen mucho. El asunto no habría llegado a mayores si se empieza admitiendo que hay quien no sabe hablar de motorsport si no mete al asturiano por medio, pero como «no puedes quejarte del tiempo si no eres meteorólogo», «no puedes entender una noticia si no eres periodista», «no puedes rechazar una película si no eres director» o «no puedes quejarte del sabor del café si no eres Juan Valdez, el de Saimaza», para salvar el tipo no te queda otro remedio que tirar de lo que te ha dado de comer todos estos años pasados, eso sí, con el apoyo incondicional de alguien supuestamente respetable que no entiendo cómo se mete en estos fregaos.

Así, en vez de contextualizar el invento y entrever que Alonso y Kobayashi pueden sacar tajada aplicando su experiencia con las Michelin en el WEC [IMSA Names Michelin Official Tire Beginning In 2019], nos atornillamos (más) la boina a la cabeza y sentenciamos que el de Oviedo ha visto las orejas al lobo tarde, que el BoP IMSA se le ha atragantado, y poco menos que el español se ha caído del guindo. Como si participase en la Rolex 24 at Daytona exclusivamente para vencer y no para continuar ganando experiencia y obtener la victoria este año si puede, porque a diferencia de 2018, esta vez cuenta con una plataforma y un equipo que tienen opciones.

Imagino que con todo el amor del mundo por este deporte, de paso nos orinamos una vez más sobre el Mundial de Resistencia como si la culpa fuese de Toyota y no del resto de fabricantes híbridos que han preferido ausentarse del supercampeonato 2018/19, y olvidamos que hay dos TS050 Hybrid en pista, con otros tres pilotos que también merecen todos los respetos, y que de las cinco pruebas disputadas, la tripulación del coche número 8 ha vencido en tres ocasiones, siendo descalificada en otra y mordiendo el polvo ante el número 7 en la restante.

¿En serio no hay rivalidad en el WEC? ¿En serio hay necesidad de enfatizar siempre las sombras de la película o de frivolizar todo lo que tiene que ver con nuestro bicampeón del mundo...?

Tendría un pase si fuese un chiste que suelta Karlos Arguiñano mientras prepara cualquiera de sus recetas, pero produce mucha lástima viniendo de quienes suelen achacar al alonsismo todos los males que nos aquejan. Iba a titular esta entrada El apasionamiento elitista y los piojos resucitados, pero me quedaba demasiado largo. Disculpen las molestias.

Os leo.