miércoles, 28 de noviembre de 2018

Sáinz año cero


Carlos ha tomado posesión de su nuevo reino, hoy mismo, y todavía hay quien no lo tiene claro con él porque no ha tenido la suerte de que el gran Michael le tocara con la mano o le susurrase al oído: tu llegarás...

Eres friqui aunque calzas tus años y uno, yo, empieza a pensar si no será que eres lisa y llanamente gilipollas cuando el valor de Vettel o Verstappen pasa por el hecho totalmente circunstancial de que una vez rozaron la túnica talar del Gran Caimán, y en el caso del primero, que el Kaiser recomendaba a Montezemolo que la salvación de la rossa pasaba por poner a su compatriota en nómina.

Cambiemos ligeramente el cuento. Schumacher abandona La Scuderia no porque le empujan a hacerlo, sino porque quiere dejar libre su habitáculo para que lo ocupe Sebastian. ¡El Jedi deja espacio libre a su Padawan! Entonces sí, entonces todas las cosas habrían encajado en la gramática de los gilipuertas porque el grande sería aún más grande y el elegido habría sido cernido por la gracia de los dioses sin haberse despeinado.

Y el caso es que ha sucedido, pero como entendemos tanto de Fórmula 1 y nos da tanto por el saco todo lo que huela a español, se nos ha escapado (o no hemos querido ver) que un gigante, el cejas, decidió en agosto pasado que mejor se tomaba un descanso y cedía su asiento al individuo que más proyección tiene de la parrilla y mayor confianza le merecía a su mentor.

Con ésta hacen novecientas cincuenta y seis entradas las que me he metido entre pecho y espalda en lo que llevamos de año y no es cuestión de andar rebuscando en los rescoldos de tanta barbacoa, pero lo he mencionado en más de una ocasión: que Carlos acabara en McLaren era el plan B si las cosas con Red Bull no salían [¡Abiteboul asegura Red Bull no quiso que Sainz se quedara en Renault!].

Y aquí estamos, a veintiocho de noviembre de 2018, concluyendo mes. Por mi parte celebrando el nacimiento de una nueva era y por la de los idiotas, poniendo los primeros palos, o segundos, ¡qué más da!, en las ruedas de la aventura que ha iniciado hoy mismo el españolito de turno. Ése al que se supone que rodearemos de conspiraciones a pesar de que Whiting ya le ha echado el ojo. Ése que ocupa el asiento que ha dejado vacante el titular del número 14. Ése que va a ser ninguneado porque los listos rebosan en España y los cobardes y mingafrías también.

Cuatro de los habituales de este blog saben perfectamente por qué hasta ahora he hablado poco de ti, Carlos, pero a partir de ahora toca cambiar de rutina. Tú tampoco vas a estar solo, pitufo. Lucha en la pista, que de los genuinos e intensitos se encargará Nürbu. Sáinz año cero. Pena que en vez de Schumacher, haya sido Fernando Alonso quien te viera primero y haya apostado por ti. Pero lo arreglamos, por mi madre que lo arreglamos.

Os leo.

8 comentarios:

anonimo dijo...

Michael se retira (mi humilde opinión) por dos motivos principales:
1- Quería un cambio. Llevaba ya muchos años lidiando con los dimes y diretes de la F1 y se fue a jugar con las motocicletas. Además un tal Fernando algo (no recuerdo ahora) lo había vapuleado.
2- Ferrari quería despedir al bueno de Felipe, y es un gran amigo del Káiser. Como su despedida ya la tenía casi decidida (año más, año menos), y dinero no le faltaba, la anticipa para salvar el empleo a Felipe. No venía Seb, aún, sino Kimi.
Me alegro enormemente por tu meta casi cumplida de cuatro dígitos de posts y, principalmente, tu éxito en el médico.
Sigo en el "anonimato Google", pero ya le encontraré solución algún día.

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Firma «Martín» al final de cada texto que escribas, tú y yo sabremos de qué va la cosa ;)

Abrazote ;)

Jose

Anónimo dijo...

Fernando Alonso no vapuleó a Michael, un Michael más mayor y que ya se quiso retirar en 2005. Los dos llevaban distintos coches, como Alonso y Vettel, por tanto incomparable. Y para ser justos, las 10 primeras carreras de 2006, el R26 fue estadísticamente uno de los mejores coches de la historia por lo que Michael remó a contracorriente desde el inicio. Más comparación directa tuvo Rosberg y tampoco me valdría en una F1 muy lejana de la que conoció Schumi, donde las gomas y los ordenadores determinaban tu valor como piloto. Ahora vamos con Carlos... perdió contra Kvyat con el mismo coche en categorías inferiores, aunque luego lo venció (un Daniil injustamente tratado y desmotivado por degradación). En la comparativa con Max, Carlos pierde por poco pero y en la comparativa con Nico, el alemán ha sido superior en clasificación y también en carrera. De hecho, aún a pesar de haber cometido más errores se ha merendado a Carletes hasta el punto que Renault prefiere a Ricciardo. El problema es que hay quien se empeña en que Carlos es el sustituto de Alonso, como si fuera posible. Un piloto como Sainz hijo hay 20 todos los años, como Alonso hay 1 cada 20 años. Ni siquiera Vettel o Hamilton, únicos en su especie los sábados, pero más velocistas que pilotos. Tengo fé en Leclerc, en Russell y también en Lando, pero no en un piloto que hasta ahora solo ha podido contra un Kvyat desganado.

Anónimo dijo...

Con lo bien que iba la entrada y nombras a Whiting...

Que por cierto fue lo mejor de Abu Dabi: La demostración empírica de que cuando un tonto coge una linde, la linde se acaba pero el tonto sigue.

Un saludo
Sr.Polyphenol

Antonio L. dijo...

Carlos Sáinz es el piloto español que ahora mismo tenemos en la parrilla para el próximo año. Mclaren no es un mal destino porque al haber tocado fondo lo único que le queda es ir para arrriba.

Carlos es joven y tiene muchos años por delante para en su momento poder optar a victorias y espero luchar por el campeonato. Su actual escudería es una de las grandes que por motivos que todos conocemos ha descendido a los infiernos, pero saldrá a flote y volverá a ser una de las que optan a la victoria ya que creo que las cosas se están empezando ha hacer bien.

Ese crecimiento a la par que su escudería va a dar a Carlos la tranquilidad necesaria para llegar a lo más alto.

Es posible que el talón de Aquiles de Carlos de cara a la galería sea ese carácter afable y simpático que siempre tiene en comparación con otros pilotos que son mas bordes con todo y todos. Ricciardo desde mi punto de vista tiene el mismo carácter que Carlos.

El próximo año veremos si Sáinz es ese piloto luchador y con carácter que todos deseamos que sea. Dejemos que sus resultados hablen por él y entonces podremos juzgarlo. Muy mal por todos aquellos que le critican sin piedad ya que desde que llegó a la F1 no ha tenido un año tranquilo.

Un alonsista.

Anónimo dijo...

Por favor, José... Una entrada en la que nos cuentes qué se puede hacer con la FIA y Whithing.

Son cargos vitalicios? Qué oportunidad tiene Liberty para quitarlos de en medio?

Elín Fernández dijo...

Este anónimo es un chicuelo muy ameno y creativo.

oca dijo...

Una cosa está clara Carlos es Carlos y Fernando es Fernando, lo de Michael y Fernando tengo una versión diferente a la tuya pero no te voy a dar pistas o si...
Respecto a la comparación con Max aún siendo este más tiburón y predilecto dentro de la de los cuernos tu mismo lo dices...
Respecto a cón Nico hubo varios momentos el comienzo y el final y dentro de esta última parte aún siendo Carlos "Carlitos" el B al final quedó demostrado quien poco a poco va hacia arriba y quién está desde hace tiempo en el mismo sitio y no va a ningún lado....( Te pongo 4 puntos suspensivos)