sábado, 28 de abril de 2018

Autocontrol


Lo adecuado esta tarde sería hablar de McLaren. Echar el ratito sobre Woking tiene tirón, siempre ganas visitas y, además, mola eso de andar buscando culpables con los que alimentar la hoguera, esa hoguera, la otra hoguera, todas las hogueras; que no es por nada, pero nos hemos vuelto unos incendiaros de la repera.

En fin, nos acercamos al Gran Premio de España, cita donde desvelaremos todos los intríngulis que están ahora mismo en el alero, pero antes hay que pasar por el de Azerbaiyán, que como todos sabemos, se celebra mañana. Hoy ha tocado la clasificación y Vettel ha rematado la jornada consiguiendo la pole, es decir, estamos donde siempre debe estar la italiana: comprometiendo las posibilidades de su enemiga natural, Mercedes AMG, y sin quitar el ojo a Red Bull.

Lo dejábamos este mediodía haciendo un repaso a lo que se cuece en los mentideros y te cuentan los amigos por teléfono [¿Llegó la hora?]. Decía que había que cogerlo todo con guantes de látex y pinzas, pero resulta que entre los cinco primeros tan sólo ha habido esta tarde medio segundo de diferencia —serían seis coches en este intervalo de no haber cometido Kimi el error que lo ha mandado atrás—, circunstancia que sólo se ha dado una vez esta temporada.

En Australia, la separación entre los cinco primeros clasificados supera de largo esa cifra, Hamilton mete a Raikkonen casi siete décimas... En China, únicamente entran tres pilotos en ese margen. Sí, en Bahrein se meten cinco, pero el sexto queda a casi 1'4 segundos del poleman...

La parrilla se está compactando y por mucho que haya quien vea que el uso del Party mode se está extendiendo, lo cierto es que sin esa magia poderosa, Milton Keynes se ha echado en Bakú literalmente encima de Brackley y Maranello, y si no me fallan las cuentas, esto sólo puede indicar que quienes no tocan el botoncito de los cogieron son los que lo tocaban hasta ahora, porque en la capital de Azerbaiyán, la unidad de potencia marca las diferencias, o eso dicen.

Y bien, en este estado de cosas, Sebastian ha puesto a La Scuderia en la punta, mientras que un resucitado Lewis ha conseguido la segunda plaza. ¿Es suficiente para el de la rossa? No lo creo. El tercero es Valtteri, y como el alemán de Maranello no ande fino en la salida o intente cerrar a Hamilton en la arrancada, Bottas va a estar ahí, y detrás del finlandés estarán los chicos de la bebida energética...

Hace unas horas ha pasado factura el cambio al que se está sometiendo al SF71H para hacerlo más cómodo a las maneras al volante de Vettel. Pasó en Canadá 2015. Tocar un coche para acomodarlo a uno de los pilotos conlleva una serie de riesgos que van siempre al zurrón del compañero. Kimi puede y sabe adaptarse, pero quizás no con tanta prisa...

No me lío la manta a la cabeza. Sin Iceman cerca, el tetracampeón teutón parte mañana sólo entre los lobos. Va a tener que gestionarlo todo con la cabeza más fría posible. ¿Será capaz, no lo será...? Desgraciadamente esto no es un capítulo de Enredo (Soap en el original), es Fórmula 1 y mañana toca autocontrol extremo. Lewis pretende reivindicarse. Valtteri quiere asegurar su puesto en Brackley. Max necesita limpiar su aura. Daniel estará al acecho porque le gusta Milton Keynes y querría no verse obligado a cambiar de domicilio postal... Sebastian tiene una asignatura pendiente y se enfrenta a ella en el mismo sitio en que el año pasado tiró la temporada a la basura.

¿Decíais épica...? Pues eso, que os leo.

4 comentarios:

Prtndr dijo...

Además..., decian por ahí que será la primera vez que dos tetracampeones salgan en la primera línea...; y por parte de los SFI será la primera vez desde Abu Dhabi 2017 que Checo y Esteban salgan juntos...épico que decías...

Anónimo dijo...

Pues no lo ha tenido.Cuando pilota sin nadie delante es posiblemente uno de los mas rapidos y precisos de la historia,o a una vuelta.Admitiendo que su pilotaje durante 50 vueltas ha sido impresionante sin un solo error y Lewis ha tenido 3 que casi le cuestan la carrera,que tampoco merecia ganar Lewis y demas,las ganas de quedar primero pueden con ese autocontrol.Se agradece como espectador no tener a un piloto calculador y frio porque esto es espectaculo y los pilotos de raza siempre quieren ganar,pero se merece los palos que le estan lloviendo por tarado.

Anónimo dijo...

Vettel no tiene culpa. Ha hecho un carrerón solo contra el peligro contra los 2 Mercedes pilotando al límite y calentando gomas cuando debía. En Shangai se cargó su carrera el SC y Verstappen y hoy el SC. La telemetría ha demostrado que frena en el mismo punto que Bottas y él mismo lo dice, pero sus gomas estaban cristalizadas. Yo hoy me quito el sombrero con el alemán, con sus ganas de ganar y por cómo ha corrido hasta las últimas 3 vueltas, no se le puede criminalizar después de tanta mala suerte.

Anónimo dijo...

Mala suerte lo de Bottas. Quizá también lo del coche de seguridad.
No darse cuenta de que los neumáticos van fríos, saber calentarlos pero no evitar que se cristalicen o desconocer que todos los coches, trazadas o velocidades no tienen el mismo punto de frenada... pues como que no es cosa de la suerte.

Ni a Vettel, ni a Hamilton, ni a nadie se le hace ningún favor justificando sus errores pues de ellos se aprende. Bueno, quizá a Grosjean...

Saludos
Sr. Polyphenol

PD: No cuesta nada firmar los comentarios Anónimos que aquí no se comen a nadie.