jueves, 16 de septiembre de 2021

Good omens opening title

Una de las cosas que más me fascina del periodismo especialista anglosajón es su capacidad para modelar la verdad desde la primera línea o frase. Cuando Lewis Hamilton renovó por Mercedes AMG aceptando las condiciones no sonaba lo mismo que Sebastian Vettel aceptando las condiciones en su renovación por Aston Martin...

Lo cierto es que pretendía hablar de Hungría y lo agudos que estuvimos intuyendo que la de Silverstone buscaba únicamente la foto —consintiendo que el de Heppenheim terminara la prueba en segunda posición con menos gasolina que un Zippo—, porque la bendita instantánea luce estupendamente en la página de la web corporativa que anuncia el inicio de la construcción de la nueva fábrica en Northamptonshire [Ground broken on new Aston Martin Cognizant Formula One™ Team factory], pero se me ha cruzado la noticia de la prórroga por un año más para Lance y Sebastian con AMR, y considero que era más importante esto que volver a incidir sobre las imposturas de don Lorenzo y su secuaz Otmar Szafnauer.

Y bien, vaya por delante que me sorprendió leer que el alemán esperaba noticias porque entendí en su momento que su contrato en Aston Martin era multianual, pero bueno, cosas más raras hemos visto en el paddock y me armé de paciencia a la espera de acontecimientos. El caso es que ya tenemos certificación de continuidad aunque me chasquea que tampoco sea multianual sino sólo para 2022, y me jode, porque me jode de veras, que parte de la prensa y en redes sociales se esté vendiendo poco menos que como una bajada de pantalones.

Con Seb he tenido más desencuentros que acercamientos, para qué vamos a negarlo, pero igual encaja de perlas recordar que ante la tibieza vettelista, a lo peor tiene que ser un alonsista quien lo defienda apuntando que Vettel luchó hasta la extenuación dos campeonatos del Mundo y cedió la rodilla con Button en 2009 por falta de tiempo, algo por lo que no ha pasado Hamilton en su puñetera y comodorra vida profesional.

Los títulos del británico son lo que son: fruto de una conjunción de astros que siempre le han favorecido, en cambio, los de Vettel tienen cierto sabor a pelea y sólo por esto merece un poquito más de respeto por parte de los mismos juntaletras ingleses que lo jaleaban en su etapa de apogeo y, posteriormente, decidieron tratarlo como un trapo sucio de cocina con tal de magnificar la figura de un tal Lewis Hamilton, que como es sabido, caminaba sobre las aguas desde cuando era niño.

El de Heppenheim tiene dinero como para pagarse seis vidas a todo trapo y si ha decidido bajarse el sueldo para seguir corriendo aceptando las condiciones, a lo mejor es porque quiere seguir compitiendo...

Alabé la nueva vida que se había comprado [Una vida nueva (22-12-2020)] y, a día de hoy, carezco de razones para negarle el capricho, entre otras cosas porque se ha ganado el derecho a disfrutarlo. 2021 no está siendo para el alemán una temporada como para echar las campanas al vuelo. Él sabrá, sin duda, pero no jodamos con que insinúan que se ha rendido los mismos que día sí y día también, lamen la entrepierna y salva sea la parte de un Hamilton que esta campaña, por primera vez desde 2007 y haciendo como que no sucedió 2016, está sudando la camiseta con tal de demostrar que es el mejor en pista.

Títere demasiadas veces, juguete roto el resto, Seb ha decidido apostarlo todo a continuar, y aquí Aston Martin y sus fotografías tramposas son lo de menos. La figura central es él. ÉL con mayúsculas, un tetracampeón que busca dar lo mejor de sí mismo, quizás por razones que nadie ha imaginado.

Os leo.

3 comentarios:

Cao Wen Toh dijo...

2022 baraja las cartas. Unos por si suena la flauta en un solo de su cacharro y otro (sólo uno) por si se recupera finalmente la competitividad general, se han apuntado a ver lo que dicen cuando sean descubiertas.

Antonio L. dijo...

Reconozco que de Vettel lo que más me chirriaba era esa ascensión a los altares sin haber demostrado ganar con un vehículo inferior. Es decir, se le supone uno de los grandes por títulos conseguidos, pero no a la ahora de pelearlos.

Mira tú por donde coincido en que los títulos de Vettel tienen muchísimo más mérito que los obtenidos por Hamilton. Vettel si que los tuvo que pelear hasta la última carrera (por lo menos dos de ellos) por la insistencia de un asturiano peleón, no como Hamilton que ha ganado por incomparecencia de rivales (excepto el título de Rosberg).

Los pilotos se hacen grandes y obtienen nuestro aprecio por su lucha en la pista. Hamilton no tendrá mi aprecio, sí mi respeto. Respecto a Vettel, gangas de luchar parece que le quedan y como dos de sus títulos sí que los tuvo que sudar, el respeto siempre lo tendrá y el aprecio con la perspectiva que da el paso del tiempo ya llegará.

Un saludo de un alonsista.





DeLorean dijo...

A mi querido Vettel le "fastidiaron" el título de 2009 entre el bueno de Robert en Melbourne, los comisarios de aquella carrera (condicionaron su salida en Malasia, lo que sumado al diluvio y al dichoso anti-stall...) y Lewis en Hungría (de manera indirecta). Podría añadir Valencia pero la realidad es que sus dos primeros abandonos en las dos primeras carreras, mientras que Button lograba seis victorias de siete (y hacía un podio en la otra) resultaron determinantes. Obviamente con la puntuación antigua era más fácil estar cerca pese a los errores, pero aquel chaval era endiabladamente rápido y peleó, y sus lágrimas de Abu Dhabi demuestran que él sabía algo que nosotros no pese a luchar contra un coche superior. Falló él, falló el equipo y fallaron los demás. Y en cuanto a su carrera deportiva... creo que RB y sus ansias de fichar por el equipo de su ídolo, hicieron de un guepardo un gato. Así sucedía que, cuando se veía en la jungla, se asustaba... hasta que, de las seis vidas que le quedaban, cinco se fueron en Hockenheim.
Todavía me acuerdo de aquellas vueltas sobre el asfalto mojado entre Seb y Lewis en el Lausitz en F3. Aquellos talentos que aún estaban por forjar, como todos los buenos, a hierro y sangre, y sin embargo se les metió en una urna demasiado pronto. Al menos, como bien apuntas, Seb podrá decir que le ganó dos mano a mano a Fernando en la última carrera, la de 2012 en todas las condiciones (y en donde se dejó la primera vida). Ojalá siga peleando muchos años con las pocas garras que le queden, ¡y que lo veamos!