domingo, 6 de junio de 2021

Checo en Bakú


Ya puedo decir que he visto vencer a Checo en dos ocasiones, e imagino que podré sacar pecho unas cuántas más, a poco que la fortuna acompañe y en Milton Keynes entiendan que la victoria de hoy merece una renovación inmediata, y no por un año, sino por alguno más.

Que Pérez iba a sufrir estaba cantado desde que supimos que los noveles de este año iban a contar con tiempo a cuentagotas para adaptarse a sus nuevas herramientas. 

En cuanto supimos que firmaba por la austriaca dejé escrito: «En todo caso, que es lo que nos ocupa, sospecho que Sergio lo va a hacer bien, aunque espero, y deseo, que la misma prensa que lo está jaleando en estos momentos acepte que va a precisar de algunas carreras para estar al 100%, ya que está dentro de ese grupo de pilotos que apenas van a tener tiempo para cambiar de camiseta antes de jugar los primeros partidos de la temporada» [Checo en Red Bull]. Y no, no erré el tiro a mediados de diciembre pasado, pues prácticamente los mismos que lanzaban las campanas al vuelo en aquel instante, han dado hasta en el cielo del paladar al mexicano por no responder a sus expectativas.

A partir de mañana será diferente, no lo dudo. Lo que era negro se tornará blanco, donde había dudas volverán las certezas. No creo mucho en eso de cerrar bocas, pero, en Bakú, ha bastado que el primer astado de la azul haya dejado libre el puesto, para que su segundo haya rematado la faena para el equipo, tanto en la gestión previa, ya que nunca es sencillo aguantar el ritmo de cabeza manteniéndose como alternativa y siempre con opciones, como en la relanzada después de la bandera roja, sosteniendo brevemente a Hamilton y poco menos que obligándole a cometer un error irreparable.

Fino, limpio, cuidadoso con los zapatos de sus RB16B, el de Guadalajara ha brillado con luz propia en Azerbaiyán, y aunque la campaña es larga y habrá lugar para tardes menos dulces, me gustaría recordar a los ansiosos de gatillo fácil, que Checo se ha entonado en prácticamente 6 carreras en las que lo ha hecho todo a base de riñones, trabajo arduo y perfil bajo, su marca de la casa.

Os leo.

5 comentarios:

Elín Fernández dijo...

Bien dicho, José
Hoy cenamos tacos en casa.

Antonio L. dijo...

Gran carrera de Checo demostrando que es un pilotazo que gestiona las gomas como nadie y que tiene la sangre fría en los momentos más calientes.

Si Red Bull no le renueva ya mismo, en pocas carreras le saldrán novias y puestos a elucubrar lo mismo la de las tres puntas por eso de enredar le ofrece un caramelo para que deje incordiar entre Lewis y Max.

Bravo Checo, eres un Racer.

Un saludo de un alonsista muy contento por lo hecho por Magic......... anda y que os den a los envidiosos.

Prtndr dijo...

Como dices José ya hemos visto ganar a Checo dos veces. Lo que no habíamos visto, y lo digo como mexicano y seguidor de Sergio, era lo que vimos ayer: hemos esperado más de diez años para verlo pelear de tú a tú con los más grandes, ayer mismo contra el campeón. Bueno, al menos yo, recuerdo una buena pelea entre PER y VER en Monza hace unos dos o tres años y alguna otra, donde por variopintas circunstancias le correspondía defender(se) contra algún puntero que hubiera caído en su, normal para él, zona media.
Tuvimos que esperar también esas otras cinco carreras donde por sufrir su adaptación al RB16B como dices, o por esas extrañas estrategias de Horner, como en Portugal donde sufrimos el tener que oír a HAM que le pusieran las banderas azules (por la diferencia en ritmos) cuando realmente estaban compitiendo el P1...
Ayer, después de diez temporadas y cinco carreras, lo vimos enfrentarse a Lewis en igualdad de circunstancias: en dos diferentes stints, con ritmos de carrera muy similares, en un circuito donde dicen se puede adelantar (sobre todo si tienes un motor MB), con un campeón pidiendo sangre en busca de Max, y con una rearrancada (la primera) incluída. Fue excitante (y estresante) verlos por más de veintitantas vueltas, una copia calca a la otra: con menos de 0,9seg entre ellos en el sector uno y con unos reconfortantes 1,06seg al final del sector 2, manteniéndolo a raya para que no pudiera usar su DRS; y en las contadas ocasiones que pudo abrirlo, Pérez tuvo la sangre fría para cerrarle las cuerdas y todo espacio, tanto que le llevó a la frustración que reflejaba su voz en los mensajes a su equipo pidiendo nuevas estrategias para poder rebasarlo.
Un manejo quirúrgico, cero errores, que para mí valió la carrera. Después vendría STR y la posibilidad de esa nueva estrategia en MB (una segunda parada por nuevas gomas duras), frustrada por la imposibilidad de entrar a pits en los primeros momentos; la pinchada de VER y ese último mini sprint que tanto revuelo ha causado.
Me quedo con esa primera de (espero) muchas batallas con MB e incluso con su compañero, donde nos siga mostrando su magia con los neumáticos, su velocidad y su temple, que a base de riñones y bajo perfil ha ido forjando para nuestro beneplácito. Saludos.

Edgar dijo...

Me gustó mucho tu texto, por lo que hablas de Checo, pero sobre todo por el lenguaje tan florido y las analogías que utilizas.
Sigue así!

Prtndr dijo...

Gracias, ¡solo puedo decir que trato de aprender de los mejores...!
Es más sencillo si lo haces juntando los tweets que has mandado. La idea es la misma, amor por las batallas en F1, y si involucra a Checo, mejor. Síganme para más consejos no pedidos en @JorgeGCantero1 Saludos desde México.