lunes, 7 de junio de 2021

Últimas campanadas a medianoche

De todas las opciones posibles, va Toto y elige mirarse en el espejo de Maurizio Arrivabene a la hora de afrontar una temporada, que si no es la última del austriaco en Fórmula 1, se parece bastante. 

Maurizio tenía una buena razón: sacrificar a Kimi permitía dar vidilla a Vettel y, puesto que el de Constructores estaba caro de cojones, al menos se podía salvar el Mundial de Pilotos para que don Sergio no se mosqueara demasiado, cosa que no se consiguió ni en 2015, ni en 2016, ni en 2017 y 18, claro está, porque enfrente había una escudería que jugaba con dos conductores, no a la pata coja. 

En 2019 la alemana seguía jugando a lo grande porque gobernaba el medio campo con mano de hierro. Allí donde no estaba Lewis aparecía Vatteri, los puntos no se escapaban y a la hora de rematar, si no estaba Hamilton, que casi siempre estaba, aparecía Bottas, siquiera para que el equipo le solicitara que renunciase a la victoria para mayor gloria del matarécords y por evitar sustitos flanderianos de los que sufre de madrugada nuestro protagonista.

La temporada pasada el asunto fue más o menos igual, dentro de los cauces naturales, pero este 2021 Brackley ha dejado de funcionar como un cronómetro y, será casualidad o no, pero ha coincidido con la desaparición de Valtteri del mapa. 

Sé perfectamente que me vais a recriminar que defiendo al de Nastola por encima de mis posibilidades, pero qué queréis que os diga si es que sí. Para mi gusto es un gran segundo piloto con 2 subcampeonatos, 9 (10) victorias a cuestas, 17 poles y otras tantas vueltas rápidas en carrera, amén de acumular 59 podios, pero como el primer astado de la escudería, él también necesita un equipo detrás y Mercedes AMG lo ha dejado huérfano este año.

Imagino que el finlandés anda más quemado que la pipa de un indio, a ver, pero como no es cuestión de hablar de él, retomo el hilo para destacar en los ultimos párrafos que Toto está jugando con fuego haciendo de Maurizio, y que como no devuelva la confianza pronto a Bottas, Hamilton, por sí solo, tiene muy complicado sacar las castañas al fuego a la de tres puntas.

En dos carreras se ha perdido un terreno que no habría desperdiciado la vieja Mercedes AMG, la que funcionaba como un cronómetro suizo, y aunque es pronto para ponerse tiesito, es su jefe de filas el que tiene que reflexionar profundamente sobre qué se ha hecho tan mal para caer tan bajo, dando tiempo a Red Bull para que se rearme del todo con un Checo Pérez que, después de su victoria en Bakú, no va resultar una perita en dulce si Max necesita apoyo en pista.

Os leo.

6 comentarios:

Elín Fernández dijo...

Ojalá sea todo y verdad y no drama, y pierdan de una buena vez. Estoy harto de el tal GOAT y de el jefe este...

Norm dijo...

Ya va siendo hora de ver a Russell de compi de Hamilton

Anónimo dijo...

Si es q no se puede ser rico en este mundo.

Pierdes un día y fíjate la q se monta, se te suben los adláteres rápido a la chepa.

King Crimson

Anónimo dijo...

Esperemos que tengas razón y este año no se lo lleven.

Cao Wen Toh dijo...

Mucho se habla del recorte del fondo plano como la medida anti Mercedes pero nada de que sin el DAS no consiguen calentar las ruedas delanteras.

tita hellen dijo...

Creo que la situación actual en la que Hamilton no está teniendo ningún pudor en lanzar balones fuera a la primera oportunidad y no siendo el ejemplo de trabajo en equipo, debería empujar a Toto a una profunda reflexión sobre si la marca Hamilton es lo más conveniente para la escudería o debería darle menos protagonismo y hacerle trabajar literalmente más por cada privilegio.

Al fin y al cabo, cuando las causas independientes no quieren casarse con Hamilton, ni siquiera cuando saben que ganan popularidad, es porque con Hamilton nunca se gana nada sin consecuencias.

Besotes