domingo, 2 de septiembre de 2018

La hora de los querubines


Ahora que estamos todos, incluso los que niegan en Twitter que me leen, vamos a echar unas líneas sobre la tontuna que nos acogota el alma.

Es broma, prefiero hablar sobre el tipo que ha roto el récord de velocidad establecido por Juancho Montoya en 2004. Kimi, el último campeón mundial de la rossa, un individuo acabado, vago, incapaz de superar a Vettel (sic), que seguramente a estas horas está más fuera que dentro de Ferrari...

Lo que son las cosas, si a Iceman no le hubieran arrugado tanto el traje, en estos momentos incluso sería defendible exigir a Maranello que deje aprovechar la ocasión de partir primero en la parrilla de Monza, pero la realidad, testaruda como ella sola, impone la enésima webberización del finlandés. 

Raikkonen es ante todo un profesional y sabe perfectamente lo que tiene que hacer en cuanto se apaguen las luces del semáforo. Nadie se lo ha tenido que recordar, y si lo ha hecho es que no conoce bien al de Espoo. Así que salvo milagro de última hora o hecatombre del coche número 5, Kimi trabajará por conseguir el único resultado que le vale a La Scuderia: la victoria de Sebastian en el Gran Premio de Italia, y a poder ser con él ocupando el segundo peldaño en el podio.

En realidad importa poco cómo hemos llegado a esta situación, lo importante ahora es mantener vivos ambos campeonatos, y el hombre más veloz de la Fórmula 1, que además es un tío elegante, cumplirá como ya hizo en 2008, cuando facilitó que Felipe llegara con opciones a Interlagos.

Os leo.

1 comentario:

Cao Wen Toh dijo...

Antes de empezar se oye a Leclerc decir que está muy, muy, muy contento con su futuro en 2019; y ahí lo deja. Luego de la salida Kimi, en las primeras curvas, no le abre precisamente la puerta al mierdecilla ansioso que viene detrás, lo que ha llevado a éste a ponerse On Fire en cuanto el Mierda vio el hueco consiguiente, para cagarla a su más puro estilo mierdero. Me parece que Alonso y Kimi se van a ir de la F1 defendiendo su honor hasta el último metro. Vesrstappen es un chulo sin media hostia. Ricciardo ha sido muy inteligente acogiéndose a fábrica, aunque Sainz, a poco que le den medio coche, se los come a todos. McLaren, que ya lo hace con los de calle, debería fabricar sus propios motores. Veremos en 2020, porque 2019 será una mala copia de 2018.

Arrimaelpene tildando de mayordomo a Bottas tras temporadas completas follándose Kimi en favor del Tetracartón eleva su gañanismo a nivel dios.