miércoles, 11 de abril de 2018

El tiro por la culata


Esta tarde en que las lecturas del blog van bajitas y la actividad exterior roza mínimos, vamos a echar el ratito hablando de Ron Dennis. Y empezaré diciendo que aunque hemos hablado mucho de él y siempre procurando relacionar su figura con el desastre del periodo de convivencia entre McLaren y Honda, la prensa, en todo este tiempo, o bien lo ha protegido o no ha sabido sacarle una palabra ni con sacacorchos.

A mí me gustaba la idea de que la japonesa trabajase en exclusiva para Woking. Sobre el papel suponía un puntazo imaginar siquiera, que una vez alcanzada la excelencia en la plataforma híbrida la única que la iba a poder disfrutar sería la escudería británica... Pero todo no puede ser en la vida y esto, por lo que se ve, tampoco.

Ahora bien, con vuestro permiso, antes de meternos en harina haremos un poco de memoria, porque tres noticias se entienden mejor sin van juntas y encadenadas temporalmente.

Así las cosas, si Adrian Newey alabó durante 2015 el trabajo de Honda y propuso a McLaren-Honda como rival para 2016 es porque algo sabía o había visto, que esta gente no se saca los pronósticos de la manga [Adrian Newey cree que McLaren-Honda será un rival directo de Red Bull en 2016]. El caso es que Sakura ya había pillado pisito para aquellas fechas al lado del enemigo, en Milton Keynes [Honda abrirá una nueva sede de I+D para F1 en Milton Keynes].

Y al hilo del párrafo anterior, no parece descabellado imaginar que todo aquello pudo molestar a Dennis, tanto que Yusuke Hasegawa en mayo de 2016, tuvo a bien decir en público lo siguiente: «Está claro que si suministrar a otro equipo no supone un beneficio para McLaren y Honda, entonces no lo queremos, no estamos contentos. Actualmente la primera prioridad es conseguir una victoria con McLaren-Honda, eso es obvio» [Si trabajar con otros no es bueno para McLaren, en Honda no queremos]...

Somos chicos listos y gracias a Dios en Nürbu hemos hecho los deberes. Visto que la idea que compartíamos Ron y yo se había ido al garete por razones fáciles de comprender ahora, mientras las prensas extranjera y foránea sacudían de manera inmisericorde a la nipona, aquí pedíamos que alguien sacase a Dennis del armario para que nos aclarase los abundantes flequillos que rodeaban el asunto.

No hubo manera... Hombre, no había estado bien intentar arrebatarle McLaren a su socio Ojjeh, mientras éste estaba postrado en la cama de un hospital tratando de recuperarse de una operación; y también quedó muy feo lo del fondo chino del que Ron ya era socio. Pero el de Woking ya era historia a partir del otoño de 2016 y Honda no remontaba, sino, más bien, empeoraba, y lógicamente, el matrimonio acabó en divorcio.

A todas luces faltaba un segundo equipo en la ecuación, pero por lo que hemos ido descubriendo posteriormente, a McLaren, por la razón que sea, no le interesó mover un dedo por la japonesa ni incluso cuando ésta andaba pidiendo tiempo muerto [Sauber rompió con Honda por miedo a McLaren].

Esto no lo cambia nadie ya. Lo decíamos hace poco: las historias de Toro Rosso-Honda y McLaren-Renault son aventuras diferentes en la actualidad y nos haríamos un flaco favor insistiendo en compararlas. Ambas han encontrado la anhelada comodidad y como decía aquél, a partir de aquí que cada santo sujete su vela. Otra cosa son las heridas que se cerraron en falso y aún no han cicatrizado precisamente porque se ha hablado poco o lo justito del protagonista de esta entrada: Ron Dennis; las mismas que ha empezado a reabrir Toyoharu Tanabe a cuenta del buen y sorprendente estado de forma que ha mostrado Faenza en Bahrein.

¿Tanabe se nos puede estar viniendo demasiado arriba...? Pues sí, seguramente, pero también es verdad que hace falta hablar largo y tendido sobre el viejo patrón de la británica, pues a lo peor metió la pata hasta el zancarrón tratando de evitar que Honda sumistrase a Toro Rosso durante 2016, un suponer, y a tontas y a bobas, aquel tiro que salió por la culata nos ha amargado innecesariamente 2017 y lo que te rondaré, morena.

Os leo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante la descripción del complejo personaje Dennis que deja traslucir en su libro el histórico Jo Ramirez

anonimo dijo...

Donde dice "el desastre del periodo de convivencia entre McLaren y Woking" tal vez deba leerse "el desastre del periodo de convivencia entre McLaren y Honda" ¿No es verdad? ;-)
Por otro lado es difícil separar al Ron Dennis exitoso del derrotado. Puede que la misma persona, con los mismos talentos, obtenga diferentes resultados en distintas épocas.
Yo también guardaba algunas esperanzas en McL-H, pero no pudo ser. Puede que por los desmanejos de Ron, los de la FIA, los de Honda, o de quien fuera. Pero ahora es historia pasada. McL ahora está "casada" con Renault. Por un lado no le anda rezando a que el motor termine un GP, pero por el otro no está la "pasta" que pagaba Honda. Si McL puede ahora mostrar en qué utilizó esos fondos (herramientas únicas, instalaciones de primera, ingenieros exclusivos) es el momento de hacerlo. La F1 no espera, y si no aparece algún resultado toda la historia de McL correrá el mismo riesgo que la de Tyrrell o Williams.

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

McLaren y Honda, arreglado ;)

Un abrazote

Jose

Tadeo dijo...

A final de temporada habrá que hacer números y ver que ha sido más rentable para McLaren, los dineros de Honda o el dinero generado en carrera por los pilotos.

Creo que ya tienen más puntos que el año pasado.

Saludos

Anónimo dijo...

Al pobre Ron le ha jodido la generación Playastation. Los chicos del simulador. Los ingenieros de Redbull, los de Mercedes... habitan una realidad virtual que ha aplastado a la vieja escuela.

No country for old man.