jueves, 12 de octubre de 2017

Informe de avances [Japón]


Antes de salir a tomar el vermut quiero dejar lista la entrada correspondiente a Suzuka de esta saga de hazañas japonesas en territorio anglosajón.

Y empezamos admitiendo que a todas luces la versión estrenada en julio pasado se nos quedó muy cortita en el circuito nipón, lo que no quiere decir que no se cumpliera la previsión que hicimos hace una semana al respecto de que el Gran Premio de Japón iba a resultar una prueba legible en modo fiabilidad [Informe de avances (Malasia)].

No es mucho, tampoco vamos a engañarnos. El coche de Vandoorne funcionaba bien los tres días de Gran Premio pero la unidad de potencia del coche de Alonso fallaba y era reemplazada por una similar. Es decir: básicamente se trabajó en Suzuka con lo puesto en Sepang, y la pena de haber desaprovechado la oportunidad de haber dado un pasito más en tierras del sol naciente, es que nos ponemos en Austin con una sensación agridulce en la boca.

La carrera del fin de semana pasado estuvo bien para lo que viene siendo esta película, pero es obvio que con unos caballos extra habría resultado mucho mejor. Stoffel y Fernando se mostraron cómodos. Como decíamos más arriba, un fallo hidráulico en el coche número 14 derivó en que la unidad de potencia de éste fuese cambiada de arriba abajo con la consiguiente pérdida de puestos en parrilla para el domingo (35 puestos). 

Ante este panorama, McLaren se mostraba lista y colocaba a Alonso en Q3 dejando a Vandoorne a las puertas, con la intención de que el piloto belga se viese beneficiado por el paso atrás que iba a tener que dar el de Oviedo, contando además, con la posibilidad de que las penalizaciones a Bottas y Raikkonen le beneficiaran aún más. Y así fue. El retraso de Kimi permitió al de Cortrique partir noveno en parrilla con la ventaja de poder elegir estrategia de neumáticos por haber quedado apeado en Q2...

Aquí se acababa lo bueno. Los periodos de neutralización al inicio de la disputa lastraron las opciones del equipo. De una previsible estrategia a dos paradas se pasaba inevitablemente a un solo pitstop y ahí, pues la verdad, había muy poquito que rascar. Si sumamos además, que a Stoffel lo mira un tuerto y McLaren le saca en tráfico, ya me contarán ustedes.

En líneas generales podemos decir que el asunto estuvo razonablemente bien porque los dos coches terminaron la carrera aunque con una vuelta perdida, pero también, que el divorcio de Sakura con Woking nos impidió ver realmente dónde está la entente anglo-japonesa. 

Tanto Vandoorne como Alonso fueron capaces de disputar terreno a sus inmediatos rivales, el español, además, fue capaz de remontar con cierta facilidad y de inquietar a Felipe Massa en las vueltas finales. Ambos pudieron defenderse cuando se vieron apretados, pero no podemos negar (ni debemos), que se echó en falta la especificación 4 que aseguran que se estrenará en el COTA.

Y bien, ya tenemos una fiabilidad más o menos garantizada con un rendimiento que si bien no es como para tirar cohetes, al menos nos permite luchar en la franja de acceso a puntos.

Queda el estirón final, y como viene siendo tradición, intuyo que Sakura comenzará por una entrega de potencia apreciable pero cauta, que puede suponerle empezar a limar terreno a Renault (la francesa sólo está a 17 puntos en la general de Marcas). Con ello, Honda se quitaría de encima la espinita de la separación y yo podría comenzar a dormir tranquilo...

Os leo.

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