sábado, 29 de marzo de 2014

Cucú, cucú, cantaba la rana


Nadie sabe cómo ha sido pero el caso es que ha llovido en Sepang… Bueno, sí lo sabemos porque desde que alguien (no miro a nadie) tuvo la ocurrencia de trastocar los horarios para hacerlos más acordes con el paladar europeo, lo normal viene siendo que llueva en Sepang y lo raro, precisamente que no caiga agua.

Bueno, sea como fuere la sesión de calificación ha estado bastante movidita y es cosa de agradecer porque entre pitos y flautas, se me ha olvidado lo del ruido y aquello de que hoy por hoy, Mercedes AMG resulta imbatible a una vuelta, a una carrera, en seco o en mojado, y que tanto da que Lewis esté al frente o que sea Nico quien vaya delante, por nuestro propio bien, deberíamos irnos acostumbrando a la posibilidad cada vez más real, de que sin comerlo ni beberlo, estemos asistiendo a una réplica del dominio abrumador que mantuvo Brawn en 2009 o al que supuso ver al RB7 de Red Bull durante los primeros compases de la temporada 2011.

No es que me queje pero hay algo en el W05 que no deja resquicio a las dudas. El cacharro va bien, demasiado bien para ser exactos y eso suele ser sinónimo de que hasta que lleguemos a Europa hay lugar para que soñemos un poco con aquello de las posibilidades de recuperación, pero también para temer que en cuanto salgamos de Montmeló nos entre el agobio porque si los demás equipos pueden acercarse al de Brackley, lo cierto es que las mismas posibilidades existen para que el mencionado mantenga o aumente su ventaja.

Bien, crucemos pues los dedos y dejemos de hacer negras prospecciones de futuro para posar nuestros pies en el presente que nos está tocando vivir y aceptemos de paso que Fernando sale mañana desde una posición muy gozotxu, que decimos por aquí, con lo cual, hasta que no termine el Gran Premio de Malasia admito que sería precipitado ponerse en lo peor, aunque lo malo sigue siendo que el madito cacharro que conducen Hamilton y Rosberg, incluso suena más y mejor que el resto…

Y aquí quería llegar, porque mira que me gusta la lluvia para esto de las carreras de coches, con la incertidumbre que ocasiona y con la cantidad de situaciones que propone el agua para que olvides durante un rato a Red Bull y el sensor del caudal de gasolina; que Bernie puede jubilarse definitivamente en unos meses y que puede llegar otro tras él que tal vez haga bueno al abuelete británico; que siempre nos quedarán Todt, Montezemolo y Mateschitz con la intención de avinagrarnos un poco y tal…

Sí, la lluvia tiene estas cosas y otro montón de circunstancias más que siempre he resaltado desde este humilde blog, pero hoy, precisamente hoy, juro que necesitaba más que nunca saber dónde coño está cada uno de los pilotos y cada uno de sus vehículos, cotejar datos y valorar avances o retrocesos, y eso lamentablemente, solo te lo da una pista seca y un asfalto calentito.

Total, que nadie sabe cómo ha sido pero el caso es que ha llovido en Sepang durante la calificación para el Gran Premio que se disputará mañana y a mí, solo se me ocurre entonar el tradicional «Cucú, cucú, cantaba la rana» porque soy incapaz de arrojar algo de luz entre tanta tiniebla.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues más de lo mismo, cuarto de nuevo que en realidad sería un quinto o sexto en condiciones normales. El otro día fue Lewis, hoy Dani. Y lo peor de todo es que la diferencia a día de hoy resulta abismal.

No es por menospreciar el enorme trabajo realizado por los ingenieros pero, ¿cuántos puntos por encima del material se han sacado todos estos años?

Limando de aquí y de allá diría que mínimo 50 puntos largos por temporada.

Solo podemos agarrarnos a la regularidad de una carrera tras otra. Desde Barcelona del año pasado no hay victorias, poles ya ni lo tengo en cuenta. Así es imposible ganar mundiales.


King Crimson

Anónimo dijo...

La Formula 1 está muerta.

Anónimo dijo...

Hace ya tiempo de eso.



King Crimson

Aficionando dijo...

No está muerta, pero agoniza. Desde mi punto de vista la fórmula 1 no sobrevivirá si no entran las fábricas. Sólo quedan dos, Ferrari (FIAT) y Mercedes. Hace pocos años tuvimos una época gloriosa en la que estaban BMW, Honda, Toyota, Renault... pero hoy solo quedan esas dos. El resto son escuderías. McLaren es casi testimonial. Construye unos pocos coches al año con motores ajenos. Lo de Lotus es una broma, igual que Caterham o Marussia. En cuanto a Red Bull, el día que se cansen de no ganar o encuentren otro sector del deporte que les de más visibilidad, se largarán. Sauber cualquier día desaparece, como Williams.
Sería magnífico que Renault volviera, que Porsche o Audi se animaran a dar el paso. La verdad, espero con ansia el regreso de Honda como motorista y a ver si se animan y construyen un monoplaza.