jueves, 28 de junio de 2012

Una vuelta más, Herr Marko


Tres entradas consecutivas hablando de Red Bull… Cualquiera diría que… Bueno, sí, llevo tiempo diciendo que con la austriaca hay que seguir contando, y me temo que hay que seguir haciéndolo porque no desperdician ni una miserable oportunidad para meter presión a todo lo que se pone por delante mientras tratan de poner la directa para ganar el campeonato, lo que a todas luces dice mucho del pundonor y la seriedad con que se toman la cosa.

Así, como si se tratase del banquillo de Portugal en la semifinal de la Eurocopa de ayer, que saltaba a la mínima, en Milton Keynes no pierden una para evidenciar el maltrato que sufren, quien sabe si con la sana intención de que los ojos del espectáculo y la FIA miren la mano diestra de su mago en nómina mientras la siniestra toquetea el reglamento por ver si da con la tecla adecuada en el RB8, y en este orden de cosas, cómo no, tocaba insinuar el domingo, que el Safety Car había sido sacado sobre el circuito donde se disputaba el G.P. de Europa, con alevoso ánimo de machacar la renta ventajosa que tenía Vettel sobre sus inmediatos rivales.

Las evidencias desmontan el tinglado. Debido a los diferentes lances habidos sobre la pista hasta la vuelta 26, ésta estaba sucia sin necesidad de que Vergne la llenara de más porquería en su retorno a boxes tras el encontronazo con Kovalainen, pero con el reguero de goma y pedazos de carcasa que fue dejando el piloto francés en su regreso a casa, el asunto se puso lo suficientemente feo sobre el asfalto valenciano como para que se hiciera pertinente la salida del coche de Maylander, siquiera para que los comisarios pasaran la escoba.

Eso sí, dirección de carrera se toma su tiempo en valorar el asunto y despliega el Coche de Seguridad cuando Sebastian aborda su vigesimonono giro y el resto de componentes de la cabeza de la parrilla están a punto de terminar el vigésimo octavo, de manera que Grosjean, Hamilton, Alonso y Raikkonen, cambian ruedas en la vuelta 28, mientras Vettel sigue volando para entrar a garajes en la 29.

Con el catecismo de Pirelli en la mano, una vuelta de respiro en términos de uso de compuestos puede suponer un mundo (que se lo pregunten a Lewis), siempre y cuando no se rompa el alternador, claro está, y más aún si se prevé que hay que llegar a meta con lo puesto, en plan conservador y tal, de forma que se podría ver lo que ocurrió desde un prisma diametralmente opuesto al que propuso Red Bull al término de la carrera, toda vez que entre el accidente de Jean-Éric y Heikki (vuelta 26) hubo tiempo suficiente como para tomar la decisión de despertar a Bernd de sus siesta para que sacara su flamante Mercedes antes de que pasara Vettel, y no después, como al fin y al cabo sucedió.

Bien mirado, conociendo la velocidad de crucero que imprime Whiting a sus decisiones, pudo ocurrir que entre unas cosas y otras, al británico de los cabellos plateados le dieran las uvas, como de costumbre, y para cuando posó los pies sobre el suelo ya era tarde, pues Vettel enfocaba altanero la recta de tribunas. Mal mirado, admito que se podría entrever en la maniobra de marras una pequeña ayudita al espectáculo en base a hacer aún más gloriosa la victoria del vigente bicampeón del mundo, dándole algo de oxígeno de cara a las vueltas finales…

Pero en fin, me dejo de cosas que no llevan a ningún sitio y no me distraigo, pues como único resultado cuantificable tenemos que Maylander sale detrás del alemán y neutraliza la prueba, circunstancia que aprovechan once vehículos para realizar la sustitución de neumáticos en los giros 28 y 29, entre ellos los seis que estaban en cabeza, y en los que incluyo lógicamente a Vettel, quien pone gomas en la 29, como decía más arriba, originando que a la postre, y gracias precisamente al Coche de Seguridad, éstas iban a disponer de una vuelta más de vida que las del resto. Y esto es un hecho. Si me lo permite, el hecho, Herr Doktor.


2 comentarios:

Touro Tolo dijo...

De las conspiraciones entorno a Red Bull uno ya está cansado, sean a favor o en contra.

El bocas de Helmut la vuelve a liar y mancha en buen nombre de Sebastian, si bien es cierto que en vivo grité a los cuatro vientos que la entrada del SC era una cacicada, más que nada porque desde la grada en que me encontraba veía dos curvas con restos de alerón delantero del Bruno y pasaron vueltas hasta que se atrevieron a retirarlas (sin SC a la vista, claro).

El hecho es que tengo la sensación de que Sebastian tenía planeado tres paradas, aunque sus posteriores declaraciones me hacen dudar.

Sea como sea, esto pone el Mundial más interesante y agrandará mucho más la gesta del Campeón, si es Sebastian, claro ;)

A lo que estoy aguardando es que a que la FIA se le ocurra buscar una excusa sin sentido para capar de nuevo a los austríacos, todo sea por el espectáculo, claro.

Al fin y al cabo éso es lo que está detrás de todo. Pasó en el 94, pasó en el 2005 y pasará en el 2012, por poner ejemplos.

raedu dijo...

Y debía de haber pasado en 2011 y no pasó. Estuvo a punto pero al final, para desgracia del espectáculo dieron marcha atrás. Lo que es una verguenza es que no pueden soplar en retención ni sobre elementos aerodinámicos y les permitan que los flujos lleguen a estos por canales "coanda", que se prohíba el doble difusor pero algunos monten uno con corrientes de aire en lugar de con aletas de carbono. A mi me da lo mismo como lo consiga el señor Newey, está prohibido y deberían taparle todos esos orificios dobles fondos, etc.