sábado, 30 de junio de 2012

Duelo al amanecer


No contentos con ver cómo un tipo se deshace peleando a muerte con su monoplaza durante un buen puñado de vueltas, lo que nos pone de verdad es verlo, además, luchando aunque sea durante una miserable curva o un giro completo, con otro manús que a su vez se deja las entrañas intentado sacar chispas al suyo... Somos unos puñeteros voyeurs.

Anoche estaba viendo la televisión con la bandeja de la cena en las rodillas, cuando me surgió esta idiotez como la copa de un pino —no seáis indulgentes, ciertamente lo es— mientras se anunciaba no sé qué debate a fondo en Sálvame, y me dije: ¡a ver si va a ser eso! Y a lo peor lo es, y digo que a lo peor porque uno se desgañita en intentar ver las cosas de la F1 procurando atisbar vínculos con el más allá, es un decir, y resulta que el asunto está tan cerquita de la mano que si extiendes los dedos lo tocas, como ocurre con todo ese montón de secretos que desvelan por las tardes Jorge Javier y su tropa de colaboradores...

No se trata de desmerecer a nadie, tampoco de ir de snob por la vida mencionando Sálvame, ¡faltaría más!, pero no me negaréis que gastamos lo que no tenemos en intentar comprender cómo funciona cada vehículo, qué artimaña está de moda, cuál es la última, cuál más eficiente, y resulta que si no la vemos en un duelo entre pilotos de diferentes equipos, o aún entre compañeros del mismo o entre varios contendientes, como que pierde muchos enteros.

Estamos a costumbrados, o mejor dicho, nos hemos acostumbrado, a disfrutar de la F1 en su modo más oficinista. Nos contentamos con valorar cómo tal o cuál conductor gestiona sus recursos, la mecánica de su monoplaza, el mapa motor correspondiente, la ventaja si la tiene, por supuesto el estado de las gomas, etcétera. Cruzamos los dedos para que todo vaya bien, esperamos a que entre en garajes y rezamos para que los mecánicos cumplan a la perfección con lo que se espera de ellos. Escuchamos la radio entre el hombre que maneja el volante y su ingeniero y tratamos de valorar qué está haciendo cada muro... Así, vuelta tras vuelta, hasta que termina todo...

Pero hay días en los cuales los pilotos se ajustan el ala de su sombrero para que el sol no les deslumbre y desenfundan sus revólveres para liarse a tiros con todo lo que se les pone por delante. No se trata sólo de quién adelanta a quién, sino de establecer un pulso en el que el adelantamiento a veces es lo de menos. Y comienza el ritual, a veces con dos protagonistas (Gilles y René, Fernando y Michael, por ejemplo), y otras con varios, como si la pista se hubiese convertido en la calle principal de un pueblo del oeste americano, cuyos habitantes asisten desde detrás de los visillos al carnaval de fuego y pólvora que se desarrolla a sus pies, sobre el polvo reseco.

Cae uno, cae otro, el bueno recibe un balazo pero sigue disparando a la espera de que la rubia le cure luego. El malo se escabulle, se oculta y sale a escena de nuevo, esta vez por la espalda del protagonista...

Manos, inteligencia, frialdad, arrojo, huevos, llamadlo como queráis, pero por mucha mandanga que lleve el coche que conduce nuestro artista preferido, como no se encuentre con alguien de su talla o parecida sobre el asfalto, y pueda tentar a la suerte en uno de esas batallas que hacen época y que se nos quedan grabadas a fuego en la retina, el espectáculo que nos brinda la F1 se reduce a rellenar formularios y a completar estadísticas, para leerlas más tarde en voz alta. Pero si por fortuna ocurre que los astros se han vuelto juguetones, entonces nos quedamos sin palabras.

Lo decía al comienzo: somos unos puñeteros voyeurs que gastamos toneladas de energía trapicheando con secretos o debatiendo esterilmente sobre ellos, cuando en el fondo lo que hacemos es matar el tiempo a la espera de poder ver algo que nos deje con la boca abierta.

Os leo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay nada como un buen duelo al sol, con la sesera echando humo y litros de sudores fríos.


King Crimson

csm dijo...

A mí me dejó Fernando la boca abierta el pasado domingo, y aún me cuesta cerrarla XD
Ja,ja,ja!
Un besote

GRING dijo...

Joer, Jose, voyeurs...Lo mejor del deporte está cuando la épica sale a relucir, cuando son las PERSONAS el centro de nuestros desvelos de aficionados y hacen que olvidemos a las máquinas, cuando el verdadero protagonista es John Connor y no Terminator. Buen fin de semana

J-CAR dijo...

A propósito de esto ;-) vi hojeando casualmente el Marca una minestadística muy interesante…
Victorias desde fuera de la Pole:
ALO 12
HAM 4
VET 1 ¿alguien recuerda cual?

Si Fernando se quedó en la Q2 porque querían ahorrar gomas para intentar la pole (¿la cagaron, igual que en Montreal, por intentar algo para lo que creían estar ya preparados?) y además se esperan buenos desarrollos para Silverstone, esto promete…

¡Saludos al anfitrión y a los invitados!

J-CAR dijo...

¡Vale!
Esto me pasa por leer tonterías que caen a mano. No volveré a hacerlo...
Según Stats F1 no es una sino ¡cinco!
Estas:
Abu Dhabi 09 2º
Malasia 10 3º
Brasil 10 2º
España 11 2º
Corea 11 2º
Las de ALO y HAM paso de comprobarlas.
¡Saludos al anfitrión y a los invitados!