martes, 5 de junio de 2012

Je l'aime à mourir


Hablar de lealtades cuando uno se refiere a deportistas de elite, amén de suponer adentrarse en un terreno repleto de arenas movedizas, viene a ser como ponerse a intentar descubrir la cuadratura del círculo, o peor aún, como es mi caso, animarse a resolver un sudoku consciente de que no se dispone de la paciencia necesaria.

Total, que escarbas un poco en el asunto de marras, y te llenas las manos con un monton de interrogaciones a cada cual más complicada de responder y a cada cual más y más profunda. Así, en el caso de Hamilton y su relación con McLaren, estos días en boca de todos, me pregunto si será desleal Lewis si rompe con la escudería que le mostró ante el mundo y le ofreció las mejores oportunidades, o por el contrario, será más leal si cabe a su equipo precisamente por tener el coraje de romper el cordón umbilical que les une, en aras de consumar en solitario el sueño que ella y él concibieron juntos, aunque sea en otro equipo. Y ya puestos, me digo: ¿se puede mostrar lealtad traicionando una idea que ni por asomo es la misma que en sus orígenes…?

Soy tajante al afirmar que sí, entre otras cosas porque pienso que los seres humanos, por fortuna, no somos tan simples como para caber en una cajita de zapatos. Y sí, sé perfectamente que Hamilton dijo en su día que no se imaginaba en ningún otro sitio que no fuera McLaren, pero ahora que no nos lee nadie, creo que podríamos sincerarnos para reconocer que este tipo de chorradas son demasiado habituales en el ámbito deportivo porque lisa y llanamente, forman parte de la liturgia con la que se sacraliza el vículo entre deportistas y aficionados, relación indispensable que hay que regar todas las noches como las plantas de la terraza, si lo que se pretende es vender camisetas o teléfonos móviles, o ideas mayúsculas, o incluso atmósferas visionarias.

Seamos serios, un profesional se debe fundamentalmente a sí mismo, fuera de so no hay nada. Y esto lo debía saber Ron Dennis cuando pactó con Anthony Hamilton el futuro del hijo de este último, vamos, que seguro que al ex de Lisa no le pilla de nuevas que el chiquillo, ahora hombre de pelo en pecho, pretenda en la actualidad que le den lo que cree que se merece, en McLaren o en Red Bull, o donde sea.

Como diría el gran Federico Luppi al no menos grande Ernesto Alterio en la película Incautos: «el hombre quiere dinero o no sabe lo que quiere.» Cambiemos ahora el término dinero por uno más apropiado a lo nuestro, como ganar, por ejemplo, y reformulemos la frase para aplicarla al contexto de un mundo duro de narices y feroz como pocos, donde se mueven al igual que peces en el agua tipos como él, o como Raikkonen, Vettel, Alonso o Schumacher, y articulémosla en voz alta: «el piloto quiere ganar o no sabe lo que quiere…» 

Sí, el piloto quiere ganar o no sabe lo que quiere, y Hamilton es de los que saben lo que quieren y conoce perfectamente que la de Woking lleva años sin darle lo que necesita (luego nos quejamos de Ferrari y Fernando). En 2007 McLaren hizo el indio, literalmente. Al año siguiente, si no lo hizo, ahí le anduvo, porque el campeonato mundial logrado por 1 miserable punto de ventaja sobre Felipe Massa, en una de las temporadas más lamentables que recuerdo, al parecer no satisfizo ni a quien a la postre se calzaba el título. En 2010 amanecía Brawn como un vendaval y borraba a la británica del mapa, y en los dos años siguientes ocurría prácticamente lo mismo, aunque la goma de borrar se llamara Red Bull.

Y el caso es que estamos a cinco años vista de que una promesa negra pisara como piloto oficial por primera vez el paddock de la F1, y lo cierto es que con el transcurso del tiempo, el niñato aquél se ha convertido en uno de los mejores pilotos de la parrilla sin que sus respectivos coches le hayan ayudado a ganar más allá de algunas carreras. Y ahora Lewis pide por su boquita lo que cree que vale y McLaren juega a la defensiva, y surgen las lealtades de los demonios y mis coño interrogaciones, y en eso nos andamos entreteniendo estas últimas semanas.

Preguntaba al comienzo que si se puede mostrar lealtad traicionando una idea que ni por asomo es la misma que fue en sus orígenes, y debo decir sinceramente, que aunque creo que Hamilton se quedará al final en el equipo que le ha dado lo que tiene, bien está que el británico busque ese puntito que necesita para llegar donde quiere llegar porque McLaren no se lo ha dado, y que bien está que lo pelee con uñas y dientes, y que a pesar de que no seré yo de los que le pasen factura por haber dicho je l’aime a mourir cuando el británico creía querer a morir a su escudería, también me parece bien que en vez de entretenerse con la superficie sea leal a los orígenes de todo esto, mirando sin olvidar a esa idea que se maceró cuando él y sus mayores decidieron juntos que podía ser uno de los mejores pilotos del mundo.

Sea en McLaren o en otro sitio, estoy seguro de que Lewis cumplirá su promesa, y que en el fondo, cuando lo consiga, así sea vestido de rosso, tanto Anthony como Ron esbozarán una sonrisa aunque haya aficionados que clamen al cielo venganza, y es que hay cosas que nos trascienden, que son complicadas de asimilar porque parecen inaccesibles o incomprensibles, pero que en el fondo resultan sumamente sencillas si entendemos de una puñetera vez que un piloto, sobre todo, quiere ganar, y que por tanto, en su carrera profesional, hará lo que sea necesario por conseguirlo, que debe hacerlo, incluso renegando de la que ha sido su casa.


10 comentarios:

Unknown dijo...

Pues entiendo que pueda senttirse agradecido y que surjan amistades y sentimientos que le apeguen al equipo. Pero no entiendo que haya ninguna obligación de ser fiel salvo la contractual.
Si no ves futuro donde trabajas ¿te quedas solo por ser fiel?

GRING dijo...

Orroe:Gran post.¡Cómo nos haces trabajar al tarro con la multitud de pliegues de tus pensamientos!. Salud para nuestro intelecto formulero.Cuando un hijo decide que es el momento de volar del nido para buscarse y encontrarse como persona independiente, lo primero que hace es dinamitar los invisibles puentes sentimentales que une a sus padres, que tanto le han querido, cuidado y protegido para llegar hasta las puertas de su libertad. En ocasiones se precisan muchos kilos de explosivo y otras basta con unos cuantos cartuchos, pero es inevitable y en cierta forma traumático. Pero ¿se dejan de querer por eso? o ¿traiciona un hijo a un padre, que le ha dado TODO, por buscar un nuevo reto vital?. Lewis ya ha madurado como persona y como piloto y es muy lógico y encomiable que busque su propio camino para probarse con nuevos retos y experiencias. Ni sería traición a sus "padres" (que, como todos, evolucionan con los años) ni supondría una ruptura traumática en absoluto. Es más, seguro que en su fuero interno le encantaría volver a compartir equipo (no McLaren) con Fernando para despejar la incógnita que 2007 le ha dejado en su subconsciente. Un saludo

Tadeo dijo...

Hablando de máquinas eres bueno, cuando hablas de personas y mezclas los sentimientos y la admiración por el deportista, por el campeón simplemente te disparas.

Gracias por estos textos tan grandes, esta noche lo leeré de nuevo antes de ir a dormir.

Y digo yo, sino es en McLaren... ¿donde? en Mercedes lo recibirían con los brazos abiertos, en Red Bull no lo veo y en Ferrari ya ha dicho Alonso que sería bienvenido.

Así que me temo que irá a Red Bull, una cosa es catar tus textos y otra acertar el futuro.

Saludos

GRING dijo...

Tadeo: Eso sí que sería una traición tremenda de Red Bull a su programa de desarrollo de pilotos y me parece que imposible mientras Vettel rinda al nivel actual o superior.

csm dijo...

No creo que sea ni honesto ni justo reclamar lealtad (mal entendida) a quien ya nada puedes
ofrecer de aquel sueño para el que le moldeaste. Es totalmente legítimo luchar por uno mismo, por cumplir tu sueño. Nadie se lo podría reporchar.
McLaren estuvo el año pasado algo por encima del rendimiento de HAM, pero Lewis está muy por encima de los errores que está ofreciendo la escudería.

¿EN Red Bull? me parece muy dificil estando VET. ¿En Mercedes?---uhmm estando Daimler ya un poco harta, veremos cómo acaban este año..Con ALO en Ferrari?...¡qué morbo!
Pero, creo que HAM está condenado a entenderse con McLaren. si yo fuera Withmarsh no lo dejaba escapar.

Un besote

VivaMansell dijo...

Creo que si Lewis decide cambiar, seguro no es por dinero, aunque posiblemente este "culebrón" tenga como objetivo una remuneración acorde con el mejor pagado, cosa que creo merece, al menos, ambicionarlo.

No pienso que McLaren este poniendo mal material en sus manos, ha tenido bastantes monoplazas ganadores, posiblemente mas que los títulos que atesora.

No le veo en Red Bull o Mercedes, no le aportan mayores garantías que las que ya tiene. Ferrari sería posible pero veo dos problemas, dudo que Alonso permitiese un trato 100% igualitario y sería un desembolso económico enorme en pilotos.

Coincido totalmente con csm.

Saludos!!!

Anónimo dijo...

Se quedará. Está presionando para conseguir un mejor contrato. Mclaren no se puede permitir perder a Hamilton y demostrar nuevamente su pésima capacidad para gestionar al personal humano de su equipo. De no ser así, sinceramente no quiero que fiche por Ferrari. No soportaría otra campaña contra la persona y el piloto español por parte de la prensa inglesa, amplificada por la prensa española.
En cualquier caso, Hamilton es libre de decidir su futuro si considera que en Mclaren no puede seguir creciendo como piloto.

Un saludo, Susana

Aficionando dijo...

Precisamente hoy he tenido un sueño en el que el protagonista era Hamilton. Válgame Dios. Debe de ser la primera vez que sueño con algo relacionado con Fórmula 1.
En mi sueño Hamilton se descontrolaba en la vuelta de formación del Gran Premio de Canadá, y se llevaba por delante, en una curva de izquierdas, un par de monoplazas, entre ellos el de Alonso, al que rompía la suspensión trasera izquierda.
Como se cumpla el sueño, busco trabajo como adivino!

J-CAR dijo...

A mí me parece que lo de Lewis y McLaren es como la peleillas de los amantes que ya llevan mucho tiempo juntos y no pueden vivir el uno sin el otro:
Que si has mirado a otra…
Que si es solo para darte celos porque te pones más guapa…
Que si es verdad que me lo diste todo pero últimamente no eres igual de cariñosa…
Que si ya se que no es verdad pero no me gusta que lleven un año diciendo por ahí que quieres más al otro…
Que si a mi tampoco me gusta que vayan diciendo que te vas a ir con otra por dinero…

Sobre agujeros y escapadas sospechosas se ha puesto la cosa muy caliente por aquí últimamente. ;-) Recomiendo la lectura del análisis de AMIGOFLAVIO desde un punto de vista legalista en: http://www.f1aldia.com/15447/gp-de-monaco-2012-las-polemicas-una-a-una/

¡Saludos al anfitrión y a los invitados! Tomense algo fresquito.

Anónimo dijo...

... personal humano.....esto me pasa por escuchar a los políticos. En fin,

Un saludo, Susana