jueves, 7 de junio de 2012

Modo calma chicha


Me temo que al menos hasta pasado agosto nos vamos a tener que acostumbrar a ver a los pilotos con la calculadora sobre el volante. No es el escenario que más me apetezca presenciar, y aunque no deja de ser tan válido como cualquier otro, desde luego, se me antoja mucho más atractivo que el paseo militar que pudimos ver en 2011 bajo la batuta de Red Bull.

En este sentido, Fernando Alonso lo tiene meridianamente claro: toca ser consistente.

El de Oviedo, desde su paso por McLaren, se ha convertido en un piloto menos impulsivo y más conservador que aquél que batalló por los circuitos de Dios desde 2003 a 2007, como reconocía él mismo el año pasado, en no recuerdo qué entrevista o previo.

Hay quien puede ver en esto la inevitable huella del tiempo, ese manto de tranquilidad tensa que se cierne sobre los tipos que maduran y van creciendo interiormente con el paso de los años, aunque yo prefiero verlo más como una consecuencia lógica de ese luchar y luchar con vehículos no ganadores, actividad en la que lamentablemente lleva inmerso nuestro bicampeón del mundo desde que abandonara la escudería en la que debía haber logrado su tercer entorchado.

Y es que en esa relación que se establece entre conductores y máquinas a lo largo y ancho de los campeonatos, resulta indiscutible que los pilotos imprimen su carácter a los monoplazas que les tocan en suerte conducir, pero también que estos últimos van tallando la personalidad del tipo que llevan dentro, sobre todo si éste entiende que el modelado resulta positivo para sus intereses y se sitúa por tanto en una posición de control o dominio de la situación que deriva en una inteligente adaptación a la herramienta de trabajo, cosa que a mi modo de ver ha hecho siempre Fernando, en una actitud que desgraciadamente no está al alcance de otros pilotos.

Así las cosas, el español se ha ido modificando sencillamente porque no tenía otras alternativas, de idéntica manera a como lo ha hecho Hamilton, por ejemplo.

El R28 de Renault no era un buen vehículo, y su secuela el R29, dio lo que dio y hasta donde pudo darlo. El F10 de Ferrari sí que pàrecía un monoplaza mejor, pero el 150 Italia supuso un duro paso atrás... En este orden de cosas, Alonso ha aprendido a sacar astillas de todos ellos, convirtiéndose en el piloto de la parrilla que mejor sabe gestionar sus posibilidades, por pequeñas que éstas sean, de manera que en 2012 está perfectamente capacitado para navegar con el F2012 y sostenerlo de momento arriba, en una situación de calma chicha que podría exasperar a los aficionados como se prolongue demasiado.

Sí, toca ser consistente, sumar la mayor cantidad de puntos posibles, y aunque como decía al comienzo, éste no sea el escenario que más me apetezca disfrutar, la verdad es que no nos queda otra que aceptar que Fernando puede llevarse el campeonato de este año enseñándonos su vertiente más conservadora, entre otras cosas, porque no está el horno para muchos bollos.

6 comentarios:

luis mari dijo...

Hola Jose
Este año que gane el mundial en "modo calma chicha" y el que viene, con las bases del coche bien cimentadas, a marcar el camino a seguir...
Un saludo a tod@s

csm dijo...

Pues me parece genial...pero que sea siempre conservador...no bajándose del podio XD.
Y ya sabes lo que dicen: "Más sabe el diablo por viejo que por diablo"...¡je,je,je!

Un besote

migfre dijo...

Estoy de acuerdo en todo.

Sólo espero que el coche le permita adjudicarse el tercer campeonato que le ha sido tan esquivo, por lo que supondría para él y para Ferrari, la consumación de esa unión que ha sido tan positiva pero a la que falta la guinda del triunfo.

Una vez conseguido, estarían consolidados los cimientos de una renacida Ferrari, con el mejor piloto posible, y con la confianza de afrontar situaciones adversas como ha sido este inicio de año.

Ojalá sea así.

Un abrazo.

migfre dijo...

Estoy de acuerdo en todo.

Sólo espero que el coche le permita adjudicarse el tercer campeonato que le ha sido tan esquivo, por lo que supondría para él y para Ferrari, la consumación de esa unión que ha sido tan positiva pero a la que falta la guinda del triunfo.

Una vez conseguido, estarían consolidados los cimientos de una renacida Ferrari, con el mejor piloto posible, y con la confianza de afrontar situaciones adversas como ha sido este inicio de año.

Ojalá sea así.

Un abrazo.

Tadeo dijo...

Estoy de acuerdo contigo Jose, solo te ha faltado especificar que la división de la temporada en dos va a permitir a la Pirelli rectificar un poquito los excesos actuales, y no sabes el miedo que me da eso.

Están dejando el campeonato muy al libre albredio de los competidores ya que las dichosas Pirelli dan para lo que dan. Me temo que después del verano ya tendrán claro como deben actuar, esperemos que esta vez sigan dejando que el campeonato se solucione por si solo.

Saludos

Tadeo dijo...

Cosa de fanáticos y otras especies:

http://www.elconfidencial.com/deportes/formula1/2012/06/08/fernando-alonso-recuerda-a-los-comisarios-la-suerte-de-la-que-goza-vettel-99593/

Saludos