Le tenía prometida a Manu una pequeña serie de entradas dedicada a recordar por qué la prensa british y el pagafanteo patrio y foráneo se columpian tanto: el aficionado medio tiene memoria de pez, le dicen que Red Bull lleva desde hace la intemerata avasallando de manera insoportable por los circuitos de Dios, y a base de que le den el coñazo se lo cree, claro.
No vamos a tocar 2021 porque fue cualquier cosa menos una temporada cómoda para la austriaca. Max se alzaba con la corona de Conductores en Abu Dhabi, pero el Mundial de Constructores se lo llevó calentito Mercedes AMG con 28 puntos sobre la de Horner, colocando, además, a Hamilton y Bottas en la segunda y tercera plaza de la tabla, este último, en cuestión, con 36 puntos arriba de Pérez. No, 2021 no fue un año de dominio para los de las bebidas energéticas.
2022 tampoco empezaba en plan dominante para Milton Keynes. Gran Premio de Bahrein, celebrado el domingo 20 de marzo. Charles Leclerc se había calzado la pole el sábado y Ferrari firmaba un rotundo doblete al día siguiente, básicamente porque los dos RB18 churruscaron por diferente motivo en carrera, aunque durante la misma Verstappen no llegó a inquietar a su rival monegasco, que se mostró incontestable.
Bueno, vale, una hoja no hace otoño ni una flor convierte un prado en un jardín. A cualquiera le pasa y tal, pero es que todavía no había entrado la rossa en plan Reyes Magos, a repartir regalos durante la madrugada del 6 de enero. Tranquilos, lo vemos en las siguientes entregas.
Os leo.
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