No hemos alcanzado la edición de las 24 Horas de Le Mans del año 2000 [#24LeMans], como me las había prometido, pero, este año, tampoco se puede negar que ha brillado con luz propia la Resistencia en Nürbu, seguramente porque la ocasión la pintaban calva y no era cuestión de desaprovechar el centenario de la prueba gala: en solitario [#BlueTrainSpecial], y [#25TLM23] junto a Jero, Steffi y Edgardo.
No desenfundéis tan rápido, soy consciente de que la imagen de entradilla no corresponde a la cita en La Sarthe sino a la de Spa-Francorchamps de 1982, pero sé que me lo disculparéis porque esta entrada va de asesinar vilmente el tiempo, de pasar el rato sin adoctrinar a nadie, acaso de reflexionar junto a vosotros sobre la nostalgia y lo sumamente perniciosa que es si no somos capaces de ponernos en la piel de los protagonistas de aquellos tiempos que nos gusta tanto recordar.
Os leo.
1 comentario:
Estimado José:
Puedo decir que he disfrutado y me he ilustrado con la saga de las 24 Horas y todas las entradas que abordaron el tema de la Resistencia. No me he perdido ni una, y espero que sigas hasta completar el objetivo planteado (...y más allá también!).
Un abrazo desde este distópico Coño Sur
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