¡Ay, que sí! [RBR 2022]

Un grano no hace granero pero ayuda al compañero...

Como anotación al margen comenzaré esta entrada avisando que Iñaki Rueda y Mattia Binotto han sido incorporados al etiquetado de esta saga, por méritos propios, por nada más. Y es que sí, llegar a la cuarta cita de la temporada 2022 con un saldo de 49 puntos arriba de Red Bull y salir del Autodromo Enzo e Dino Ferrari con tan sólo 11 sobre la austriaca es digno de elogio, de mucho elogio.

A ver, en el Gran Premio de la Emilia-Romagna, disputado el 24 de abril, tocaba Sprint Race, entrante que no supuso mayor interés salvo que Red Bull arañaba 3 puntos a Ferrari al vencer Max con Charles en segunda posición y quedar Checo en la tercera, por delante de Carlos. Obviamente, el meollo de la disputa pasaba al domingo —1 y 3 para Milton Keynes, 2 y 4 para Maranello, pues las plazas en parrilla salían directamente de la clasificación de la Sprint.

Arrancada desde parado, todos los monoplazas con intermedios. Llovía tímidamente aunque el spray era muy abundante. Pérez y Norris superaban limpiamente a Leclerc pero Daniel Ricciardo se pinzaba a Sáinz pasado Tamburello, originando así el abandono del español y la segunda ocasión que el monegasco quedaba en solitario defendiendo los colores de la rossa frente a los chicos de Horner, vamos, otro regalazo caído del cielo para los azules, y en el mismo mes, añado.

Resalida tras el Safety Car, la holgura entre Verstappen y sus rivales se ampliaba. No problem, la prueba se había complicado pero colocar a Leclerc en el podio resultaba factible, otra cosa sería que el muro italiano decidiera jugar mal sus bazas, que lo hizo, primero dejando sin cubrir adecuadamente el cambio inicial de gomas de Sergio y Max una vez el piso comenzaba a estar seco, y segundo, crucial, sometiendo a Charles a una parada criminal de 3'7 segundos que lo alejaba de la cabeza y le obligaba a exprimir los compuestos medios, con el agravante de que Pérez iba a comenzar a proteger la zaga del vehículo de su compañero acaparando la trazada seca...

Pecando de excesiva cautela, en vez de cambiar a blandos nuevos en el límite del abanico de rendimiento (16 giros), Leclerc apuraba en pista dos vueltas innecesarias detrás de Norris, ejecutaba el añorado undercut en la 49 superando al británico en la 51, y cuando se lanzaba a por Checo perdía el coche y a punto estaba de tener que abandonar. Nuevo paso por boxes, cambio a blandos usados porque no había más de dónde tirar, y sólo quedaba cruzar la meta en sexta posición después de desembarazarse de Tsunoda.

Fundido a negro, fin de la historia. Os leo.