sábado, 16 de diciembre de 2023

Dirty old town


22 suponía una bonita cantidad para soñar y dejar que otros soñaran por él, confiando, claro, en que no lo mandasen a la Clio Cup o lo pusieran en salmuera mientras Hamilton se corona Grande entre los Grandes, definitivamente y por siempre jamás...

George se ha dejado los mejores años de su vida siendo ladrillito de color marrón tostado en el próximo lanzamiento de Lego —no lo esperéis todavía, llegará a las tiendas del ramo no antes de 2026, cuando el GOAT se haya retirado—. Antes que él hicieron idéntico papel Nico Rosberg y Valtteri Bottas, aunque para ellos no resultaba tan apremiante destacar a la tierna edad en que se consagran los émulos de Ayrton Senna en el paddock de la prisa y la volatilidad.

Cómo corre el tiempo... Tres temporadas ya desde aquella noche en Sakhir en que el destino se conjuró contra Russell abriendo de par en par la puerta a las necesidades del negocio. 

Lewis precisaba con urgencia volver a tocar coche en Abu Dhabi y continuar así sumando registros, a pesar de ser Campeón Mundial desde Turquía en un equipo que se había alzado con su Mundial en la cita anterior. Una campaña más muriendo en Williams y, ya en Brackley en 2022: ¡Aprende del Jedi, joven padawan, pues, si hay suerte, el horizonte será tuyo!

25 también es un bonito número aunque no sepa lo mismo. Os leo.

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