domingo, 22 de mayo de 2022

Alfombras rojas

Suenan voces sobre la mala organización del Gran Premio de España en su sexagésimo cuarta edición, pero lo que me preocupa de verdad es la cada vez más paupérrima escenografía que rodea la Fórmula 1, circunstancia que también ha afectado a nuestra carrera de casa. 

Vale que no hemos nacido ayer y todos esperábamos una reacción de la FIA ante las palabras de Fernando Alonso en rueda de prensa, pero consentir en otorgar a Lewis Hamilton la medallita de Mejor Piloto del Día (Driver of the Day) supone la enésima defecación sobre las constantes que han hecho de nuestro deporte el pináculo del motorsport, aunque sea nominalmente.

Entiendo perfectamente que este recurso supone un anzuelo para que la masa se fidelice con la actividad y que sus resultados no son responsabilidad directa ni de Liberty Media ni la Federación, pero que me maten que el galardón recaiga en un conductor que pedía tiempo muerto en la vuelta 2 y retirada en la siguiente, cuando Charles Leclerc hizo todo lo posible por ganar la prueba, incluso liderarla con comodidad hasta que su monoplaza dijo basta en el giro 27. ¿Se valora la raza y la inteligencia al volante, o con esto del DOTD damos premios aleatorios de consolación...?

No, no contestéis. Sé perfectamente la respuesta, y que la responsabilidad última de esta gilipollez supina recae en quien la promovió con fines espurios y no meditó suficiente sobre el hecho de que, abriendo esta gatera, a lo máximo que podemos aspirar es a que la F1 se vaya un poquito más rápido con el agua del inodoro tras dar a la cadena.

Comprendo también el tradicional fervor de los medios por apostar a caballo ganador y su tendencia a sustantivar hechos y acaecidos al tuntún, sobre todo cuando toca fingir que se sabe algo...

Ha estado bien alabar a Max Verstappen por su victoria en Montmeló, pero hay límites que no se deberían traspasar, siquiera por simple decoro. El holandés cometía un error que lo apartaba inicialmente de la lucha, y para su triunfo se ha hecho necesario el sacrificio de Checo Pérez, con agravante de puñalada trapera por la espalda propinada por su equipo cuando aún queda la hostia de temporada por delante, y, obvio, ¿no?, que el auténtico protagonista de la jornada (Leclerc) haya sucumbido en sus aspiraciones por avería mecánica.

La suerte hay que buscarla, evidentemente, pero tampoco podemos convertir en épico el resultado de una carambola bien trabajada...

Sin quitar nada a Max, pienso que el ruido originado alrededor de su triunfo en el Gran Premio de España, lo único que hace es distorsionar la realidad y malacostumbrar a la baja a un aficionado medio que cada vez entiende menos de este deporte por mucho que rellenos los espacios muertos con alfombras rojas, hazañas pretéritas y salseo de frases bonitas e imágenes a cámara lenta.

El monegasco de Ferrari tenía todo para haberse encumbrado hoy como Driver of the Day, y para merecer más que cuatro líneas, o cuatro palabras, como telonero de un Verstappen que ha vencido porque él no estaba.

Os leo.

2 comentarios:

DeLorean dijo...

Pues una vez más, en el clavo: Charles reacciona más rápido al semáforo, sale ligeramente mejor, protege la trayectoria, abre hueco a la par que cuida las gomas, no trompea (perdón, ahora lo llaman "racha de viento") y, después de dominar el GP de Montmeló con mano de hierro, el DOTD is for... un tipo que, una vez más, queda a merced de su equipo ("I don´t know man!").

Tras la carrera, con amarga decepción por la mala fortuna de Charles (que, por cierto, no tiene nada que ver con la de Max, pues el monegasco no heredó nunca una victoria), el único DOTD que me vino a la mente fue Don George Russell.

Sin DRS, el RB seguía siendo superior, pero ya no tanto, por lo que pudimos ver un duelo entre dos pilotos estelares, con una defensa magistral por parte del inglés. 5-1 le gana a su compi en carrera y 3-3 empatan en qualy, eso sí, en cuanto George acierte a calentar las gomas para su vuelta lanzada como lo hace Lewis... la cosa acabará mal. Mal para el heptacampeón, claro.

En cuanto a lo de Checo, me pareció una vergüenza (también la celebración de Max). En Malasia Multi-21 fue Vettel quien se saltó la orden, pero RB actuó bien. El otro día no vi a ningún periodista en la rueda de prensa acosar a Max como hicieron en Hockenheim con Fernando. VES sin DRS no lo habría pasado y el mejicano, que no es santo de mi devoción, tendría una victoria más. Heredada, pero victoria al fin y al cabo.

Erathor dijo...

Sir George Russell sería otro justo merecedor del 'preciado galardón' manteniéndose entre las pirañas y sin rendirse. Edtenchavalon va a conseguir que me guste Merche.

Bueno, hasta que se la líen. Que se la liarán.

Que le pasa a Max que este año no es tan cuartillo en el cuerpo a cuerpo?

Ah, es verdad, a los guarros les dan el 'driver of the day'.
🤣🤣🤣🤣