lunes, 30 de mayo de 2022

Caballeros, pero no tontos

Partiendo de que no estamos para andar dando lecciones a nadie después del juicio mediático que ejecutaron los equipos sobre Maranello tras su pacto legal y secreto con el máximo organismo, allá como en 2020, y de la que liaron Mercedes AMG y Toto Wolff a finales de 2021 hasta que lograron quitar de en medio a Michael Masi para gozo y regozo de Lewis Hamilton, me enternece que haya quien todavía no comprende que protestar las decisiones del Director de Carrera, pedir que se revisen o, en su caso, solicitar a Dirección que investigue esto o aquello, es un derecho de los equipos y el Reglamento contempla cauces y mecanismos para ejercerlo.

Ferrari no es mala perdedora, quitároslo de la cabeza, ha hecho lo que tenía que hacer ante la duda de que Sergio y Max pudieran haber incurrido en una acción punible a la salida de boxes, y lo que me habría gustado que hubiese hecho con las muchas que le endosó Charlie Whiting entre 2010 y 2014, por ejemplo. Entonces estaban al frente de La Scuderia Luca Cordero di Montezemolo y Stefano Domenicali —brevemente también estuvo Marco Mattiacci—, que eran muy y mucho caballeros además de bastante pardillos. Hoy la cosa ha cambiado, gracias a Dios, y se puede ser caballero y aceptar un resultado sin parecer tonto.

Os leo.

1 comentario:

Josemi dijo...

Toca hablar de uno de mis temas menos favoritos, los árbitros.

No cabe duda que después de cortar la cabeza a Masi la cosa ha empeorado. No solo tenemos las mismas decisiones chanantes de antes, tenemos todavía mas. Y la cosa ha ido a peor, Monaco ha sido el peor en lo que llevamos de temporada. Hace una lista completa de fallos y alcaldadas David Plaza en motor.es, por ejemplo.

Al final, este año tenemos mas de lo mismo, pero mas tarde, quizas al tener que ponerse de acuerdo entre los 2 directores de carrera y un supuesto VAR. En particular, Pablo de Villota en El Confidencial carga las tintas contra el arbitro aleman Niels Wittich, que "está demostrando los peores vicios de los malos árbitros de fútbol, los rigurosos en lo irrelevante y miedosos en lo flagrante. El tono de sus explicaciones a menudo exuda cierta soberbia del que habla pagado de sí mismo para que todo el mundo sepa que quien manda es él"

La verdad es que me lo temía. Una de las razones por las que acabé abandonando el DTM fue precisamente por la falta total de justicia deportiva, había pilotos que eran unos auténticos macarras carrera tras carrera y no pasaba nada.

Prometieron unas directrices claras y ser implacables. En la práctica lo que tenemos es que son medio implacables. Son como siempre, implacables con la mitad de la parrilla, con la mitad de siempre de la parrilla, con Alonso, con Sainz, con cualquiera que toque la carita a Hamilton. Y se tragan el pito (en varios sentidos metafóricos) con cosas tan poco opinables como que los Red Bull pisaron la linea.