miércoles, 2 de febrero de 2022

El B98/10 de Tomás

El otro día echábamos el ratito con el Lola B2K/10 [El B2K/10 Judd] y lo propio había sido haber atacado antes el bichillo que acercamos hoy a Nürbu, aunque en mi descargo diré que esta serie [#1/43] nunca ha pretendido ser cronológica, y que mis hallazgos en las cajas del estudio son bastante aleatorios, para qué vamos a engañarnos.

Dicho lo cual, este B98/10 es relevante por dos razones: porque es otro de los vehículos que condujo Tomás Saldaña [El Kremer de Saldaña] y ha sido replicado incluso en versión scalextric —obviamente también tengo el modelo escala 1/32 que produjo en su día Fly Car Model—, y porque supuso el retorno de Lola Cars International Ltd. al ruedo de la Resistencia tras un periodo de cinco años de ausencia.

Su diseño se corresponde con la Normativa FIA vigente en la segunda mitad de los noventa del siglo pasado y, azares del destino, compartió asfalto con otro de los cochecitos que visitamos hace ya un tiempo, el Ferrari 333 SP [Ya faltaba: el 333 SP], aunque, en este caso, durante el periodo de alargamiento de vida útil que sufrió el trasto italiano —también coincidiría con el B2K/10 porque siguió batallando en los circuitos hasta prácticamente 2004, pero esa es otra histora.

Consecuente con la filosofía de Lola Cars, el B98/10 ofrecía versatilidad a una clientela ávidada de participar en el Mundial de Resistencia, la American Le Mans Series o Le Mans, sin necesidad de hipotecar a sus nietos, y lo cierto es que lo consiguió porque su precio era razonablemente asequible y sus soluciones mecánicas y aerodinámicas permitían disputar carreras sin exponerse a demasiados problemas. Otra cosa eran las gomas y los propulsores elegidos, aunque, a diferencia del B2K/10, en este biplaza abierto hubo consenso en utilizar mayoritariamente el Ford-Roush 6.0L V8 hasta 2000, para ser paulatinamente sustituido por el Judd 4.0L V10.


Bien, Kremer Racing fue uno de esos clientes a los que estaba enfocado el B98/10, y, finalmente, la alemana sustituyó al K8 Spyder que siguió disputando pruebas en 1998 mientras llegaban los refuerzos.

El B98/10 se estrenaba ese año (1998) y Lola Cars International Ltd. rápidamente comenzaba a acumular pedidos, lo que ayudará bastante a su supervivencia como empresa en las temporadas siguientes. Y bueno (ya llegamos), Kremer alineará en las 24 Horas de Le Mans dos unidades en la categoría LMP, de las que sólo la número 27 logrará plaza en la parrilla. Al volante irán Tomás Saldaña, Grant Orbell y Didier de Radiguès, a pesar de que su aventura será breve y durará apenas 46 giros a La Sarthe.


Los modelos (he metido el Work Car junto al B98/10 decorado con la librea usada en la carrera francesa), son fabricación de la casa Spark, y aunque «el negro» no se distingue bien en la instantánea central, también se puede disfrutar en él del trabajazo de tampografía que recrea la fibra de carbono. En fin, no me enredo: ambos son auténticas virguerías, como espero que se pueda apreciar.

Os leo.

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