Mañana inicio una de mis tradicionales inmersiones a gran profundidad y no quiero que nadie me eche demasiado en falta.
Sin duda saldré a superficie estas próximas semanas, sobre todo si completo en ratos sueltos las entradas correspondientes a 1977 y 78 de las 24 Horas de Le Mans [#24LeMans], que van muy avanzaditas, pero, en líneas generales, os digo hasta muy pronto y ya, que don Mariano se me ha adelantado afirmando que ha escrito hace poco un libro, ha dicho de él sin atisbo de rubor que es magnífico, y ha puntualizado que alguien tiene que hablar bien de uno mismo, retomando así la senda marcada por Erasmo de Róterdam: «Tan necesario es que cada cual se lisonjee a sí mismo y se procure una pequeña estimación propia antes de que se la otorguen los demás.»
Lo digo porque el tipo de la foto de entradilla fue tildado de arrogante y soberbio tras su pulso con Michael Masi durante el pasado Gran Premio de los USA, y hoy, los mismos que entonces lo apuñalaron aviesamente y por la espalda, alaban y cantan a los cuatro vientos el firme compromiso de Lewis Hamilton por una F1 más justa, total, porque el Director de Carrera australiano no hizo en Abu Dhabi lo que debía, o eso se considera.
Al «martillo pilón» enarbolado por Antonio Lobato entre 2003 y 2013 en las retransmisiones en que fue indiscutible protagonista, le ha seguido, sin que nadie pestañee por la cutre traducción, el bastardo y postizo «hammertime» de los chicos de Sky Sports a partir de 2014. Olvidar la historia supone condena a repetirla, y aquí entra Toto Wolff y su parvularia reflexión sobre el sol [Rey Sol], ejecutada con alevosía y nocturnidad después de la cita en el COTA y antes del Hermanos Rodríguez, en la que reclamaba a Fernando un poquito de por favor que no ha tenido cojones de exigirle a Lewis desde que terminó la temporada pasada.
Son falsos —ellos y sus mamporreros—, os lo tengo dicho desde el 3 de agosto de 2007; pero si seguís creyendo en su hipocresía estructural, los culpables seréis sólo vosotros...
No me enredo. Nos vemos pronto. Os leo.
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