jueves, 22 de abril de 2021

Algo más que un 6 ruedas

El Williams FW08B es uno de esos coches rodeados de anécdotas y, en cierto modo, esquivo a su propia historia. No es posterior al FW08 [El 6 de 1982], por ejemplo, sino anterior, el original, vamos, y tampoco es el primer six-wheeler de la fábrica de Didcot (antigua y mítica sede del equipo británico), porque ese honor le corresponde al FW07D probado unos meses antes. Huelga decir que no buscaba (exclusivamente) reducir el drag en las ruedas traseras ni extraer más caballos al Cosworth DFV V8 que montaba, ni fue prohibido por ilegal por la FISA, ya que a diciembre de 1981 encajaba perfectamente en la normativa vigente entonces.

Cuando Frank Williams presentó una maqueta a escala que reflejaba su propuesta a su socio Patrick Head y los ingenieros de Williams, les estaba mostrando una inteligente idea que sorteaba dentro de los márgenes del Reglamento el empeño de la Federación por reducir aún más la influencia del efecto suelo, y Place de la Concorde no lo iba a tolerar, obviamente.

A partir de la experiencia de March en 1977 con su 761 2-4-0 [6, el número imperfecto], Williams había entrevisto la posibilidad de aumentar considerablemente la superficie del ala invertida alojada en el interior de los pontones
 
Como se puede apreciar en la imagen de abajo, el truco estaba en que al disponer las ruedas traseras (de tamaño idéntico a las delanteras) en tándem, la sección de los cuerpos laterales se prolongaba en longitud y ofrecía un goloso remedo de difusor en su parte final aprovechando el estrecho volumen de la caja de cambios y transmisión, todo ello cerrado por mamparos que aseguraban la estanqueidad a lo largo de todo el recorrido (ver las faldillas).

Se percibían suficientes ventajas como para intentarlo. Un ala con una línea de cuerda más larga entre el borde de ataque y el de salida ofrecía el añadido de que la curva del extradós podía ser más suave y, por ende, que la downforce producida debajo del vehículo, a misma o superior efectividad fuese menos crítica que la que utilizaban los rivales.

Arriba vemos la virguería que parió Patrick Head para el conjunto caja y transmisión y la anchura que alcanzaba el invento antes de llegar al eje último/trasero, que era el que marcaba la Normativa como terminación del ala invertida...


Hay suficiente bibliografía (buena) sobre el FW08B como para que paséis una tarde entretenida disfrutando del cacharro sin que yo me extienda. Más allá de las anécdotas que lo rodean, las soluciones de este monoplaza se probaron en una unidad del FW07 del año anterior convenientemente adaptado (FW07D), supusieron un completo éxito y se aplicaron al trasto que iba a competir en 1982, que es el que hoy os muestro a escala 1/43 y manufacturado por Minichamps.

Pero la cosa se torció. La FISA vio el peligro que entrañaba permitir un vehículo que dinamitaba su interés por cortar las alas al efecto suelo, y amparándose en el Artículo que prohibía la tracción total —cuatro motrices contando las delanteras—, zanjó el asunto antes de que llegara a mayores y antes de certificar por escrito que los coches de Fórmula 1 sólo podían contar con cuatro ruedas a partir de ese instante...

Williams se había apuntado un tanto pero no pudo sacarle provecho. El FW08B se reformuló de una manera más convencional en el FW08 que compitió en 1982, que aunque no pudo ganar el Mundial de Marcas (se lo llevó Ferrari), sí ayudó a que Keke Rosberg se adjudicara el de Pilotos y alojarlo en las vitrinas de Didcot.

Os leo.

2 comentarios:

Profesores Berg dijo...

Gran artículo sobre el FW08B. Felicitaciones Josete, como siempre otro trabajo blue ribbon.

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Aquella fue una época increíble, Edgard, y la vivimos ;)