viernes, 23 de noviembre de 2018

Meada fuera de tiesto


Quiero dejar bien claro desde estas primeras líneas que la andanada que sigue va dirigida a la moñez reinante más que al o los protagonistas del texto, y es que os cuento: Lewis Hamilton es el virtual Campeón del Mundo 2018 porque a esta temporada todavía le falta una cita por celebrar —el Gran Premio de Abu Dhabi que se está desarrollando este mismo fin de semana—. El domingo por la tarde sí será Campeón del Mundo 2018 de pleno derecho porque el campeonato habrá concluido.

«The Formula One World Championship drivers title will bi awarded to the driver who has scored the highest number of points, taking into consideration all the results obtained during the Events which have actually taken place.» (Art. 6.1, Reglamento Deportivo FIA).

«... taking into consideration all the results obtained during the Events which have actually taken place», es decir, si la temporada tiene 21 carreras, hay que tener en cuenta los veintiún resultados para definir quién es Campeón del Mundo, lo mismo que si se compone de 19, habrá que considerar los diecinueve resultados, que veo que me seguís.

El caso es que Hamilton se coronó virtual Campeón del Mundo en México pero no utilizó el número 1 sobre su coche en Brasil, la cita siguiente, sino que siguió utilizando su dorsal vitalicio, el 44. Desde el paso a los distintivos personalizados en 2014, el de Tewin también declinó usar el 1 en 2015 y 2016, y tras recuperarlo en la campaña 2017 ha seguido con el suyo de toda la vida durante 2018, hasta Abu Dhabi, precisamente la carrera en que la Fórmula 1 despide a un señor del que no puedo decir su nombre y apellido. Un total de 60 carreras sin hacer uso de esa potestad que hoy todo el mundo ve normal aunque no venga reflejada en la normativa y se haya hecho necesario pedir permiso para ejercerla...

Ahorraros lo de las conspiraciones. Esto son datos que resultan sumamente fáciles de localizar a poco que nos molestemos en ello. En realidad, el asunto me parece más feo en referencia a Sebastian que con respecto a ése del que me abstengo de nombrar. Y si estiro la cosa, os diré honestamente, que creo que ha sido idea más de Toto que de Lewis porque el primero también fue el promotor de que el británico y su compañero Bottas dieran una vuelta al circuito de Monza después de haber conseguido el doblete en el pasado Gran Premio de Italia, como homenaje a los amigos italianos (sic).

Estoy mayor para ciertas cosas, lo admito. También asumo que soy de la vieja guardia y que me parece que en deporte hay que cuidar mucho ciertas cosillas —Vettel merece un respeto en Abu Dhabi, ¿o no?—, pero si nos parecieron mal los empujones de Max a Esteban en Interlagos, no entiendo muy bien cómo no se han hecho las cuentas para considerar una perfecta meada fuera de tiesto, esto de que Hamilton luzca en Yas Marina el número 1 en su monoplaza cuando la temporada no ha terminado, cuando hay todavía algunas plazas por definir y, precisamente, repito, cuando nuestro deporte, supuestamente, despide a uno de los suyos.

Y nada más, que os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, ya sabes lo que se dice, la mujer del César, aparte de ser honrada tiene que parecerlo.
Lewis es el campeón vigente, pero como bien dices, tenía que ser justamente ahora para marcar territorio (y de paso presumir de penta).
Pero son los tiempos del márquetin y de presumir a ver quién la tiene más larga, qué te voy a contar.
Un saludo,