domingo, 25 de noviembre de 2018

Jazz-Band, 1923 [#24LeMans 01]


Paradójicamente, la primera edición de las 24 Horas de Le Mans no se llamó así, de hecho, Le Mans no aparece por ninguna parte en la cartelería e información del evento. La cita se denomina Coupe Rudge-Whitworth, Grand Prix d'Endurance de 24 Heures...

En 1923, Francia sigue atravesando dificultades sociales, económicas y políticas pero busca la normalidad con ahínco, aunque la pobre respuesta dada por la República de Weimar a las obligaciones económicas impuestas en el Tratado de Versalles de 1919, llevará a los gobiernos de París y Bruselas a invadir una parte del territorio alemán, en lo que se conoce como La Gran Ocupación del Ruhr (1923 a 1925). 

En este orden de cosas, la movilización de tropas, las huelgas, la inestabilidad de los apoyos internacionales, y por qué no decirlo, también la incertidumbre ante una posible respuesta poco amigable de Alemania, no suponían el mejor escenario para alumbrar una carrera de coches de las características de las 24 Horas.

Emile Coquille había apostado fuerte por la aventura dotándola de un premio de 100.000 francos de la época para el vencedor, amén de un trofeo, la copa Rudge & Whitworth —marca inglesa de bicicletas, motocicletas y ruedas de radios desmontables de la que el empresario era importador exclusivo en Francia—, pero ante lo delicado de la situación que rodeaba el estreno, Faroux propuso incentivar la participación y asegurar al menos dos ediciones más, convirtiendo La Coupe en un formato trianual que se llevaría sólo quien consiguiese las tres mejores clasificaciones finales durante 1923, 24 y 25.

Dicho y hecho. Por su parte, Durand ya ha perfilado el reglamento técnico y deportivo y había conseguido el apoyo de las administraciones locales y regionales (Sarthe) para el acondicionamiento de la pista, que en algunas zonas atravesaba caminos rurales, así como del propio ejército, que prestó para la ocasión reflectores de campaña que fueron distribuidos por las zonas más comprometidas del trazado, con la intención de hacer allí más llevadera la conducción de los participantes durante la noche.

El circuito contaba entonces con 17,26 kilómetros de cuerda y atravesaba poblaciones como Pontlieue o Mulsanne, además de pasar cerca de Le Mans, obviamente, pero a pesar del considerable interés que despertó la prueba inicialmente, poco a poco éste fue decayendo hasta definir un escenario de casi completo escepticismo a pocos días de la fecha. Correr en medio de la oscuridad sólo con la ayuda de los focos del coche parecía cosa de locos. Nadie iba a terminar, seguro...

La meteorología tampoco quiso acompañar. El fin de semana del 26 al 27 de mayo de 1923 se veía amenazado por la lluvia, lo que retrajo aún más al público. No obstante, a pesar de la tormenta que asoló La Sarthe durante el mediodía del sábado, se dio el banderazo de inicio a la hora acordada con una parrilla compuesta por 33 coches de los 37 inscritos previamente (dos declinaron participar y otros dos no tomaron la salida) y para el atardecer todos seguían en pista, lo que sirvió de acicate para que la gente se fuese acercando siquiera por presenciar los inevitables accidentes nocturnos.

Pero lo cierto es que al amanecer sólo habían abandonado tres vehículos, lo que ayudó a que el domingo el gentío ya no quisiera perdérselo por nada del mundo.

El éxito de la primera edición de la Coupe Rudge-Whitworth parecía asegurado y sin haber terminado la prueba, se empezaba a pensar ya en la carrera de 1924 mientras los contendientes luchaban por ver quién llegaba primero. El respetable se arremolinaba por todos lados o se asoma desde los lugares más inimaginables, y aquellos que se encontraban en los alrededores de las construcciones, carpas y gradas de la línea de salida y meta, se entretenían, a su vez, paseando, eligiendo vencedor o héroe, apostando o disfrutando de la apacible comida y bebida al son de la música.

El Chenard & Walker de André Lagache y René Leonard vio el banderazo final en primera posición tras dar 128 giros, seguido con 4 de descuento por el Chenard & Walker de Christian Dauvergne y Raoul Bachman y, en tercera, a 8 vueltas del vencedor, el Bygnan del barón Raymon de Tornaco y Paul Gros. Tres coches franceses con cinco pilotos galos en las tres primeras plazas. Después de la ceremonia oficial, la jazz-band se arrancaba con las notas de La Marseillaise...

Os leo.

< París, 1922 [#24LeMans 00]
> «Rosbifs», 1924 [#24LeMans 02]

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como me gustan estas series. Gracias, capitán ;)

matador dijo...

Impecable, Maestro. Gracias por compartir el conocimiento. Desgraciadamente, inaccesible a los acostumbrados a los 140 caracteres...