Bernie no se ha distinguido nunca por tener pelos en la lengua y... ¡Ay, demonios. Disculpad, que así comenzaba el otro día...!
Bueno, reiniciemos porque el británico anda bastante parlanchín estas semanas, seguramente calentando nudillos por si le hiciera falta repartir mamporros a mi Felipe y sus abogados [La justicia niega a Felipe Massa el título de F1 de 2008, pero deja una puerta abierta], un decir.
Tampoco podemos desdeñar que la Bruja de Blancanieves haya decidido salir de su chabola del bosque para poner algo de serenidad en la que está liando Zak Brown con sus medios afines —tirando de agenda, de cuando ejercía de Non-Executive Chairman en Motorsport Network (hasta 2019)—, a cuenta de lo merecidísimo que será el título que cernirá la cabeza de Norris desde mañana.
Sea como fuere, no conviene olvidar que Ecclestone sigue siendo el mismo figura de siempre: un provocador nato que se persona en pelota picada en misa de 12 o va vestido con riguroso smoking a un concierto de rock duro... Y sí, aunque anteayer fuese jueves, Bernie nos deleitaba con unas gotas de su enorme sabiduría [Bernie Ecclestone slams "over-confident" Lando Norris as he backs Max Verstappen for 2025 title], aunque, para desgracia de muchos, poniéndose del lado de los que hemos visto el gato encerrado de McLaren desde inicio de temporada. Desde luego era el que faltaba.
Os leo.

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