lunes, 19 de noviembre de 2018

Haberlo vivido...


«If you have no enemies it is a sign that fortune has forgotten you...» 

Yo que vosotros me grabaría esta frase en la frente. Primero de todo porque es cierta; y segundo, porque aunque los niveles de gilipollez que está alcanzando la merma en su despedida a Alonso podrían servir como guión de la segunda parte de Fear and Loathing in Las Vegas, mejor que sea así, que ya decía el sabio que los halagos del enemigo son peores que el veneno de la serpiente.

La última vez que me refería a este estado de cosas cargaba las tintas sobre la idiocia que nos embarga [La bandera de Hamilton], pero visto que los compatriotas del que se parece a Fangio han reabierto la mina de las numerosas mentiras que han vertido estos años sobre el asturiano, voy a hacer como que las compro yo también, y que están equivocados Bob Bell, Paddy Lowe, Giancarlo Minardi, Cesare Fiorio, Mika Hakkinen, Jackie Stewart, Checo Pérez o Emmo Fittipaldi, unos pocos ejemplos de entre los muchos que se han postulado a favor de la teoría conspiranoica que dice que la salida del bicampeón supone una pérdida irreparable para la Fórmula 1.

Toda esta gente no entiende de nuestro deporte. Yo tampoco, como os sucede a vosotros. 

Los que sí comprenden de qué va esto coinciden en repetir como papagallos lo que surge de las gargantas profundas de Gran Bretaña y Alemania, las más listas y fiables de todas. Y aunque a todo un Jonathan Noble le desdiga todo un Pablo de Villota o Ron Dennis señale a Hamilton como el iniciador de la que se montó en McLaren en 2007, lo importante ahora es que Fernando atravesará el domingo que viene el túnel que lo llevará a la libertad, y nos dejará con Charlie Whiting y sus cacicadas, con la herencia de Bernie, con el trágala de una Fórmula 1 que sigue perdiendo espectadores, y, por supuesto, con esa reata de informadores a la que le gusta untarse salva sea la parte con vaselina.

También nos deja con los mamporreros de aquí y sus chiquillos, y habrá que aguantarlos hasta que se queden sin pólvora o sin apasionamientos, pero ha valido la pena, que es lo que quería deciros esta noche.

El Nano se marcha de la F1 para siempre, para un rato o para un ratito, en realidad da lo mismo. Va a ser libre, que es lo importante, y respirará un aire distinto al nuestro mientras en el interior de los barracones, los que quedamos hacemos cacerolada y gritamos como energúmenos para atraer las luces de los focos y distraer a los guardias y los perros, y también a los idiotas...

El lunes que viene todo será distinto, pero haberlo vivido juntos nos habrá hecho más fuertes.

Va por ti, Conny. Os leo.

3 comentarios:

Tadeo dijo...

Joder.Jose, que bueno

Antonio L. dijo...

Gran artículo Capitán.

Como le vamos a echar de menos tanto sus admiradores como sus enemigos en los años venideros. Fernando Alonso ha dejado una gran huella en esta F1 a la altura de los más grandes. En el futuro se analizará su trayectoria tratando de diseccionar hasta el más mínimo detalle tanto sus buenas decisiones como aquellas que a la postre resultaron un desastre.

Pero nadie podrá nunca decir que este piloto no es uno de los más grandes de la historia y que gracias a él la F1 sigue agradando su leyenda. Si por títulos o victorias se cataloga a los pilotos no hay justicia en este mundo por eso quizás nuestro Campeón busca otros lugares donde se le valore por su habilidad innata para competir con cualquier tipo de coche.

Fernando Alonso es uno de esos pilotos excepcionales que surgen de vez en cuando y que no se le valora en toda su dimensión hasta que ya no está.

Un alonsista.

Anónimo dijo...

Todo ha quedado en video, en esta era del Big Data. Las telemetrías, las opiniones de los que verdaderamente cuentan. Las muchas mentiras que se han dicho, y las verdades que se irán revelando. Allí, para los revisionistas del futuro, que quizás ahora mismo están con el F1 EA Sports.

Yo creo que un tipo que en su obsesión casi se mata dos veces, una por electrocución y la otra con un colapso de pulmón, no es cualquier piloto. No es uno más.

Lo veo regresando a McLaren. No lo podrá evitar, es más fuerte que él. Triunfará donde Schumacher hincó rodilla. Al tiempo.

Y lo volverán a putear, sin duda ninguna.