El cachondo de Ron

Ron Dennis ya mostró su bis cómica el año pasado, cuando después de que la FIA sancionara a su escudería por mirar bajo la falda a Ferrari, no tuvo mejor idea que proponer al resto de equipos de la parrilla que apoquinaran un poco de pasta para ayudarle a sufragar la multa, por aquello de beneficiar al deporte (¡estaba el horno para bollos para que se lo tomaran en serio!).

También ha tenido otros momentos igual de hilarantes, como cuando contestó a Carlos Miquel a cuenta de Fernando Alonso: «Usted no tiene un piloto, yo tengo un piloto»… Y dos y tres, y cuarenta si se tercia, que por por falta de ganas no será. El caso es que hace unos días ha sido denunciado por uno de sus trabajadores, que se sintió despreciado y ultrajado por su supuesta condición de homosexual, y porque a la postre ha acabado fuera del imperio McLaren via carta de despido fulminante. El fulano es un resentido (como todos los currelas que van a la puñetera calle), porque además ha dicho que el británico se lava las manos cada vez que toca a alguien de otra raza, y carece de sentido del humor, como si lo viera, porque Dennis es un tipo gracioso que lo mismo niega la mayor con cara de póquer en lo del espionaje, que le mete la cartera en la entrepierna a un reportero de CQC, como si tal cosa, con naturalidad, y además diciendo sorry, lo que le excluye del turbio mundo de los gerentes de empresa que se creen todopoderosos caciques… Y si no que se lo pregunten a Montoya, a Coulthard, a su ex esposa, o al mismo Nano.

Bueno, a lo que iba, que me está saliendo una crónica rosa. Dennis ha hablado recientemente de la necesidad de mejorar el sistema de puntuación de los grandes premios. No le mola el asunto de las medallas propuesto por Ecclestone, pero cree que hace falta incentivar el triste cotarro que se mueve en las carreras, y ha sugerido que se bonifique el comportamiento de los pilotos en entrenamientos, porque a su manera de ver, están un poco devaluados (los entrenamientos, no los chavales, que también).

A tenor de esa bis cómica de la que hablaba más arriba, no hay que alarmarse y sí hay que entender en las palabras de Ron que no quiere volver a ganar un campeonato por un miserable punto, y menos en los últimos 200 metros, así que ha propuesto lo de la bonificación en entrenamientos por ver si cuela y su pupilo se hace con un bonito saldo que le permita salvar el tipo, al menos de mejor forma que este año pasado.

De otra manera no lo veo, sinceramente, porque hasta donde yo sé, los previos de las pruebas se usan para cosas tan prosaicas como para probar comportamientos con diferentes cargas, diferentes alternativas y configuraciones de cara a elegir las estrategias, u otras mandangas sin importancia que al parecer no son del estilo del de Wocking, más dado a ver cómo su inversión demuestra una y otra vez que es el más rápido sobre la pista cuando no tiene a nadie delante. Y si hasta ahora eran necesarios para poner a punto los vehículos de las escuderías menos pudientes (se vé que las poderosas no los necesitaban tanto), este año todavía lo serán más porque el reglamento ha reducido drásticamente las posibilidad de mejorar los monoplazas con la temporada iniciada.

Así las cosas, o Ron sabe perfectamente que le van a mandar a freír puñetas, yendo de broma, como siempre; o tiene la imperiosa necesidad de abrir la boca para demostrar que como boss de McLaren está a la altura de Max y de Bernie, y aún que puede superarlos.