Herr Doktor podía haber ordenado a Mekies que fuera Yuki quien robara la vuelta rápida en carrera a McLaren, pero ha preferido mandarte a ti a buscarte enemigos donde aún te quedaban amigos.
El austriaco sabe perfectamente que el grueso de la afición no sabe leer entre líneas ni sabe leer, y ha parido una de sus historias malas con final trituradora: el mejor se queda pero es al que no cumple las expectativas a quien mandamos en misión de comando a reventar el punto extra que estaba en manos de Norris hasta que se lo has arrebatado.
Huelga decirte que se la han comprado, la historieta, vamos, básicamente porque esto ya no es lo que era y está plagado de genuinos idiotas. A ver quien se encarga ahora de meter horas en el simulador y afinar el piano para que Tsunoda brille un poco, así que, entendiendo que te hayas roto ante la cámara, vuelve a sacar a relucir tu sonrisa porque puedes gritar bien fuerte ¡Misión cumplida!
Batiste a Vettel en 2014 pero no te dejaron rematar la faena, te hartaste de aguantar que Verstappen fuese el niño mimado de Marko y te largaste de Red Bull, y eso es lo que no te ha perdonado el tipo más siniestro de la parrilla. Pero sigues vivo para contarlo y cuentas con un puñado de Inglourious Basterds que te seguiremos donde vayas por ver si cae un nuevo Shoey! o un podio.
Desde la muerte de Dietrich Mateschitz se te complicaron aún más las cosas, y el maestro de marionetas racista te estaba esperando con la lupara cargada con posta lobera, pero que no te quepa duda de que si no han mandado a Yuki Tsunoda a por la vuelta rápida en Marina Bay ha sido porque los de Honda no mandan tanto, porque tampoco son tontos en como demonios se llame ahora tu escudería, y, en líneas generales, porque sólo había un hombre capaz de hacerlo con ese cacharro: tú, Daniel Ricciardo.
No mires atrás. Te leo.
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