viernes, 31 de mayo de 2024

El narrador omnisciente


Manda cojones que las escuderías gasten lo que no está escrito en hardware y software para destilar las mejores estrategias, incluso contando con centros remotos que harían palidecer de envidia al de Houston que mandó la misión Apollo XI a la luna, y los micrófonos de las retransmisiones se empeñan en saber más que ellas, en acertar más que ellas, en obtener la victoria antes que ellas...

Fernando corría para Ferrari e hicimos la prueba: artículo de fuera, convenientemente enlazado, y entrada en Nürbu con cambio de tono del narrador. Volvimos a hacerlo cuando Honda naufragaba, según la prensa especialista, en McLaren, y de allí saqué dos de las sagas que más me han enorgullecido del tanto tiempo como llevo aquí, una entretejida en la partitura de 2018 [Honda] y la otra exenta y con etiqueta propia [#McHonda].

Tan preocupados porque no nos la den en la cesta de la compra, tan atentos al mejor precio en Amazon o en cualquier portal de ofertas, tantos años criticando desde esta bitácora a los traductores, y seguimos comprando que un incauto nacido aquí o extramuros pueda decirnos cuál habría sido la mejor estrategia de Ferrari, por citar un ejemplo.

Estábamos en Portier cuando supimos qué había pasado entrando en Massenet. Luego sí, luego vinieron los análisis, pero estábamos en Portier, digo, y tardamos lo suyo en saber que Banchi Ocon había torpedeado allí mismo la carrera a Pierrot Gasly, y poco después, otra vez, los análisis, la pesadilla.

Tiempo soleado, las gradas a rebosar y los yates haciendo caja con los que habían abonado el peaje para ver el Gran Premio mecidos por el oleaje del puerto —en Miami habría supuesto un éxito rotundísimo y reseñable—, aunque en Mónaco significó una mierda pinchada en un palo. Las ruedas tal vez, la bandera roja desde luego no, a pesar de que Pirelli se está pensando en hacer un compuesto específico para Montecarlo [Pirelli open to soft-tyre-only F1 Monaco GP, but skeptical].

Seré un viento susurrando en la colina más pronto que tarde —he renunciado unilateralmente al check blue y acabo de bloquear a Elon Musk en Twitter, Nürbu me cuesta tanto—, pero haceros un favor y no dejéis que os amargue la fiesta un puto pasante a limpio, que os explicará qué es lo que están viendo vuestro propios ojos, suceda ahora u os lo hayan narrado en los cuarenta y cincuenta del siglo pasado.

Os leo.

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